La delegación territorial de la Xunta en Pontevedra fue escenario ayer de un encuentro entre responsables autonómicos y representantes del sector turístico para dar a conocer la nueva convocatoria de ayudas que acaba de abrir la Xunta de Galicia, en relación a actuaciones de mejoras de las infraestructuras de los establecimientos turísticos de alojamiento en Galicia. También se dieron a conocer las nuevas subvenciones que tanto la Consellería de Economía como el IGAPE acaban de publicar en relación al sector del turismo.
La Xunta abrió así las dos primeras líneas de ayudas del Plan MAT de Mejora de Alojamientos Turísticos. Se trata de dos órdenes, de la Consellería de Economía, Empleo e Industria y de la Consellería de Cultura y Turismo, dotadas con 4 millones de euros con la previsión de que puedan beneficiar la 550 establecimientos gallegos.
En relación las ayudas de la Consellería de Cultura, la jefa territorial de este ámbito en Pontevedra, María José Echevarría, explicó que esta nueva línea de ayudas tiene como objetivo "adaptar las infraestructuras e instalación de los establecimientos turísticos mediante la incorporación de elementos de sostenibilidad y accesibilidad y la renovación de las infraestructura hacia la modernización e implantación de los estándares de calidad demandados por el comprado".
Fundamentalmente se subvencionan cuestiones como la mejora de la accesibilidad y la supresión de barreras; mejora en las instalaciones con la finalidad de obtener certificaciones de calidad; para incrementar la categoría del establecimiento; para la puesta en marcha de medidas de ahorro energético y de embellecimiento del alojamiento, así como la renovación de las equipaciones muebles necesarias.
Podrán ser beneficiarios de las subvenciones los establecimientos turísticos de alojamiento incluidos en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas de la Xunta (REAT), con especial incidente en las pequeñas y medianas empresas del sector. Deberán acreditar una antigüedad en la actividad no inferior a cinco años.
Además, entre los criterios de valoración se encuentran también el grado de inversión, el impacto en el empleo, el tamaño de la entidad y que estén en posesión tanto de algún certificado de calidad para el sector turístico cómo de alguna certificación ambiental internacionalmente reconocida.
