El municipio de Pontevedra cuenta en un radio de diez kilómetros con más de 900.000 metros cuadrados de suelo empresarial en seis polígonos industriales, siete si se incluye el de A Lama, ubicado algo más lejos. La relación está formada por los de O Campiño, A Reigosa, la central de transportes de Ponte Caldelas, Granxa do Vao en Campañó, el polígono de Barro y los de Campo Lameiro y A Lama. El listado, elaborado por el equipo que elabora anualmente el observatorio urbano de Pontevedra, no incluye las instalaciones de la comarca del Umia ni el de Nantes en Sanxenxo, así como tampoco las de O Morrazo.

Según este estudio, esos siete polígonos analizados suman 990.000 metros cuadrados, con 322 parcelas para la implantación de empresas, pero el 70% tanto en superficie como en solares ya están vendidas: 690.000 metros cuadrados y 223 parcelas. El informe detalla que a día de hoy solo se dispone de suelo por 300.000 metros cuadrados, repartidos en 99 terrenos.

La plena ocupación se registra en los de O Campiño, lleno desde hace años, y el privado de O Vao, cuyos propietarios tramitan desde hace años una ampliación al otro lado de la carretera de Vilagarcía. ambos suman cerca de 300.000 metros cuadrados.

El de Campo Lameiro, con 70.000 metros útiles, roza el lleno y solo tiene disponible una parcela de dos mil metros, mientras que el de A Lama muestra una situación parecida: De sus 46.000 metros cuadrados, están vendidos o reservados más de 31.500 metros cuadrados, con solo dos solares sin dueño.

Por su parte, los parques de Barro y A Reigosa, en Ponte Caldelas, están a la mitad de su capacidad aproximadamente. El primero está gestionado por la Diputación y están vendidas 36 parcelas (el 47% del total), la mitad de ellas a Froiz para instalar su principal centro logístico. Aún están disponibles unos 120.000 metros cuadrados (en 40 terrenos) frente a los 143.000 asignados.

En Ponte Caldelas, el polígono de A Reigosa ya ronda el 75% de sus parcelas vendidas o reservadas, con 156.000 metros cuadrados en ese situación y 128.000 aún disponibles. En cambio, a escasos metros se ubican desde hace quince años los terrenos para una hipotética central de transportes que nunca llegó a cristalizar. Están urbanizados algo menos de cuarenta mil metros cuadrados, pero sin uso alguno salvo una gasolinera low cost instalada hace unos meses.

Los precios que se reflejan en el documento son muy dispares y oscilan entre los catorce euros por metro cuadrado en Racelo (A Lama), hasta los 120 de Barro. En Campo Lameiro rondan los treinta, por debajo de los setenta que se pueden alcanzar en A Reigosa.

Este balance por parte del Observatorio Urbano de Pontevedra fue elaborado por el equipo redactor con datos de los concellos de Pontevedra, A Lama y Campo Lameiro, así como los resultados del Sistema de Información de Ordenación do Territorio e Urbanismo de Galicia y Xestur.

El informe hace referencia a la ampliación del polígono de O Vao, aún pendiente, al parque empresarial de Fragamoreira, entre Poio y Campañó, que permanece totalmente atascado y sin avances desde hace años. En 2012 se aprobó su plan parcial para una superficie de 235.000 metros cuadrados útiles y 70 parcelas.