Una de las preguntas más repetidas tras la irrupción de la Guardia Civil el pasado mes de octubre en el poblado de O Vao era cuánto tiempo iban a tardar en reorganizarse los clanes de venta de droga desmantelados en aquel operativo. Una de las problemáticas más repetidas en anteriores operativos antidroga desarrollados en el poblado chabolista era la reiteración delictiva, es decir, que en cuanto los detenidos regresaban al poblado, se retomaba la actividad de venta de droga. Y las cantidades aprehendidas en estas redadas nunca eran demasiado elevadas como para justificar por mucho tiempo medidas como la prisión preventiva. Al menos hasta ahora.

Y es que ya en octubre el juzgado de instrucción número 3 que tutelaba esta ambiciosa investigación sobre los clanes de venta de droga del poblado (que se bautizó como "Operación Clavao") ya acordó la prisión provisional de 7 de los 13 detenidos (dos ya tenían órdenes de ingreso en la cárcel pendientes) precisamente a petición del fiscal antidroga y ante la posibilidad de esta reiteración delictiva.

La duda de la Fiscalía era hasta cuando se podría mantener esta situación de prisión provisional. Por el momento, la Audiencia Provincial de Pontevedra le da la razón y rechaza la petición de puesta en libertad de dos de los principales cabecillas de los clanes del poblado realizada por los respectivos abogados.

Entonces se detectó la actividad de cuatro organizaciones distintas de carácter familiar que se turnaban en las ventas a los consumidores cada semana para repartirse el negocio de la venta de droga en O Vao. Entre las personas que solicitaron su puesta en libertad está, por ejemplo, la líder del conocido como "clan de las Magdalena", como señala el propio auto de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial en el que se rechaza la puesta en libertad.

Fue en la vivienda de esta persona en la que encontraron anotaciones manuscritas sobre las ventas realizadas, además de 1.380 euros en metálico y en la vivienda habitada por su hijo y su nuera, una agenda en la que se encontraban marcados "los turnos de venta durante todo el año" de los cuatro clanes del poblado. "Esto es, los periodos de tiempo en los que corresponde al clan de la Magdalena" efectuar "la venta de estupefacientes coordinándose con los restantes clanes objeto de investigación", dice el auto de la Audiencia.

Señala la resolución judicial que la investigación apunta a que estos clanes actuarían "coordinados, organizados o estructurados" para la venta de heroína y cocaína en el poblado, señalando la gravedad de las penas a las que se enfrentan (lo que eleva el riesgo de fuga). Pero es que además, en cuanto a la posible reiteración delictiva, señala el tribunal que esta mujer ya tiene antecedentes, los últimos del año 2009; y durante la investigación fue observada por los agentes realizando ventas durante el dilatado periodo de vigilancias de esta investigación, entre octubre de 2017 y octubre de 2018.

Pero es que además, destaca la Audiencia que, el hallazgo de la agenda de 2018 con los turnos marcados entre los distintos clanes "es indicativo de aquello a lo que pensaba dedicarse la investigada en las semanas que marcaba en dicha agenda el resto de 2018", por lo que mantiene la medida de prisión provisional acordada por el juzgado de instrucción.