Tras pancartas con lemas como "Que nos devolvan o noso paraíso roubado", o "Sí ó saneamento da ría. Non á ampliación da depuradora", cientos de vecinos se concentraron ayer en la Praza da Peregrina de Pontevedra convocados por la Plataforma Non Á Ampliación da Depuradora de Placeres, para manifestar su rechazo a este proyecto de la Xunta.
En representación de los asistentes, una integrante de la plataforma vecinal leyó un manifiesto en el que se reivindicó la necesidad de abordar un saneamiento integral de la ría, buscando un modelo "racional y sostenible" e implicando a todos los concellos beneficiados en esta responsabilidad.
Rechazan que se apueste por la alternativa "más económica" que pasa por "entubar todas las aguas residuales domésticas e industriales del fondo de la ría a un único punto, triplicando la EDAR actual situada al pié del banco marisquero más importante y aumentando en miles de metros cuadrados la ocupación del dominio público marítimo y terrestre, sin importar el sufrimiento de Lourizán, ni el daño al medio ambiente".
La plataforma entiende que la alternativa presentada por la Xunta "no es sostenible, ni para la ría ni para la parroquia de Lourizán" y denuncia que se busca, "entre otras cosas, perpetuar la ocupación de la costa" por esta infraestructura.
En la concentración se recordó además que la voluntad mayoritaria de los pontevedreses, expresada a través del pleno municipal, es el rechazo a la obra. Pero "en una huida hacia adelante quiere colar por la puerta de atrás el proyecto de nuevo emisario submarino, que solo se justifica con la ampliación posterior", sin asegurar "que sea la solución de los problemas que dicen querer resolver".
Apoyos
La protesta contó con el apoyo de Marea de Pontevedra y de la Asociación Pola Defensa da Ría de Pontevedra (APDR), que sostiene que el saneamiento de la ría no necesita la ampliación de la EDAR de Placeres, sino un plan mucho más ambicioso que, de llevarse adelante, no requeriría de la depuradora prevista por la Xunta de Galicia para el año 2023.
Según expuso en sus alegaciones al anteproyecto, para APDR el saneamiento de la ría pasa por la mejora de la red de saneamiento, "evitando así la entrada de agua del mar y de la lluvia que no deberían entrar en la EDAR", redimensionar la EDAR de Placeres, sin dar por hecho la imposibilidad de instalar nuevas depuradoras para las aguas del puerto, del ayuntamiento de Marín y de Poio, o modificar la tecnología existente en la EDAR de Placeres, y hacerlo en función de la calidad del agua de su vertido y no "como en el anteproyecto presentado ahora, en función de criterios económicos, o del tiempo de realización de las obras".
APDR propone también garantizar que las aguas que salen de la EDAR de Placeres cumplan las exigencias de la directiva europea para materia orgánica y para nutrientes, así como la legislación para aguas de cultivos marinos y de baño. Demanda además eliminar el vertido de la empresa Ence. En este sentido, la APDR se oponen a los planes de la Xunta de Galicia para la EDAR de Placeres y demanda "unos planes de saneamiento que sean algo más que un intento de justificar inversiones ante la Unión Europea y frenar la sanción impuesta desde instancias comunitarias".
