-Los buenos resultados no son exclusivos de su expediente académico, también la acompañan en su vida deportiva.

-¿Supone mucho sacrificio competir a ese nivel?

-Le dedico unas tres horas diarias, pero la verdad es que me gusta tanto y me relaja tanto que no supone un sacrificio. Para mí es una forma divertida de mantenerme en forma. Fue campeona senior en 2017 y este año subcampeona.

-¿Dónde estaría en este momento si la hubiesen aceptado?

-En Zaragoza. En la Academia General Militar. La formación incluye dos años allí y otros tres en la Academia de Oficiales de la Guardia Civil de Aranjuez.

-Su abogado comentaba hace unos días que en esos centros formativos se sirve un menú especial para celíacos, sin gluten.

-Claro, porque alumnos y agentes que tienen este problema necesitan una dieta estricta sin gluten. A eso se reduce esta enfermedad, que afecta a un sector importante de la población y también de agentes. Estoy convencida de que conmigo han cometido un error, que será corregido y que finalmente podré ingresar y todo esto en el futuro será solo una anécdota.