El abandono de gatos en las calles de Pontevedra ha aumentado en este 2018 que está a punto de finalizar. Se han abandonado principalmente gatos recién nacidos y cachorros, según indica la asociación protectora de animales Difusión Felina Pontevedra, que acaba de presentar su balance anual.

Durante este año la asociación ha recogido un total de 221 gatos, de los cuales 133 fueron adoptados, 36 está aún en adopción, 3 fueron recuperados por sus dueños, 43 fallecieron y 6 fueron devueltos a sus colonias.

No ha sido un año nada fácil, es más, ha sido el año en el que más han aumentado los abandonos”, explica Carlos Ferrer, de Difusión Felina Pontevedra. La agrupación ha venido recibiendo avisos de abandono a diario durante la temporada de verano, por lo que los voluntarios se han visto obligados a cerrar la puerta a la entrada de más gatos en algunas ocasiones.

Tampoco ha sido un año fácil para muchas colonias, que han estado en peligro en diferentes ocasiones y por ello se ha tenido que tomar la decisión de reubicar a los felinos en otras colonias y, los que se pudo, en familias.

“También hemos tenido que dar un ultimátum al Concello de Pontevedra por la poca colaboración que se recibe a pesar de estar haciendo un trabajo que, por ley, les corresponde a ellos”, expone este colectivo, que solicita más campañas públicas de concienciación, ayudas y difusión, “para que se vea y todos los ciudadanos sepan que los gatos de la calle no son un problema o una amenaza, como muchos piensan, que abandonar está penado por ley, y que se reconozca o al menos se deje hacer el trabajo de todos los voluntarios que a diario realizan labores de cuidado de colonias, como alimentar, cuidar y controlar”, explica Ferrer.

“Esperamos que el próximo año 2019 sea por lo menos algo más fácil que este 2018, donde las personas que abandonen sean castigadas, donde las adopciones aumenten, donde los abandonos de animales desciendan y donde los políticos municipales se den cuenta de que son necesarias campañas de concienciación y ayudas para las asociaciones y, por último, donde las autoridades ayuden a perseguir el maltrato animal y no quede impune una persona que dispara a un gato o que abandona una camada de gatitos recién nacida en un contenedor, como hemos visto a lo largo de este año 2018”, expone el colectivo.