El BNG de Poio presentó ayer una campaña con la que se pretende instar a la Xunta a mejorar los servicios médicos en el municipio, así como que el gobierno autonómico ponga en marcha la construcción de un nuevo centro médico con los servicios de un Punto de Atención Continuado (PAC). Los nacionalista quieren implicar a vecinos y tejido asociativo en las movilizaciones con el objetivo de crear una plataforma para pedir mejorar en la sanidad pública en el municipio.

La campaña estará compuesta por la colocación de carteles informativos y reparto de dípticos para solicitar infraestructuras en sanidad "dignas" para el municipio, iniciativas parlamentarias, recogida de asignaturas y realizar reuniones con vecinos y asociaciones con el fin de constituir una plataforma para pedir mejoras en la sanidad pública. El responsable local del BNG, Xosé Luis Martínez, presentaba ayer la campaña acompañado parlamentario nacionalista, Luis Vará, y el alcalde de Poio y candidato del partido a las próximas elecciones, Luciano Sobral. Dentro de estas acciones de la campaña, no descartan movilizaciones en el centro de salud de Poio o ante la delegación de la consellería de Sanidade en Pontevedra.

"Venimos denunciando lista de espera en los centros de salud de Poio (por los de Anafáns, Combarro y Raxó) de quince días", indicaba Martínez que denunciaba las actuaciones por parte de la Xunta de "ir quemando la atención primaria". Entre las actuaciones criticadas por los nacionalistas estaban "el mal trato dado a los enfermos y a los profesionales de los centros médicos debido a las largas listas de espera y por la falta de recursos e infraestructuras, así como la precariedad laboral del personal que realiza las sustituciones de las bajas, en los casos en los que se cubren. "La sanidad pública está en una situación de emergencia y la muestra son los 20 jefes de servicio que dimitieron en el área de Vigo", indicaba Vará.

"El mejor ejemplo está en la falta de pediatras que hay en Galicia, que deciden irse fuera en busca de mejores condiciones o en la cantidad de ATS de Poio que hay en Irlanda, donde ganan tres veces más que aquí, están mejor valorados y tienen el trabajo asegurado", recordaba Martínez. De echo, uno de los dos facultativos que se encuentra realizando atención médica infantil en Anafáns es médico de familia, no especialista en pediatría.

Desde el BNG consideran quedada la población del municipio, de más de 17 mil habitantes y que "se duplica en verano", debería tener un PAC que les permita tener servicio de urgencias sin que los vecinos tuvieran que trasladarse al de A Parda o a Montecelo. Piden además, que haga manteniendo los consultorios periféricos, al contrario de lo las pretensiones de la Xunta. "Defendemos que se haga el PAC manteniendo los consultorios de Combarro y Raxó, como otros municipios con similar población como Sanxenxo, que tiene el de Vilalonga o el de Marín, que tiene el de Loira", señaló Martínez.

En ese sentido, Sobral señalaba que la última comunicación de Sanidade indicaba al Concello que prefería hacer, si la ampliación de Anafáns o un centro nuevo, apostando desde el gobierno local por uno nuevo en la finca próxima a Malvar. "Ya contaba con los informes positivos de los técnicos", recordaba Sobral.

Salas de espera vacías

Cuestionados sobre el hecho de que pese a las listas de espera en muchas ocasiones no haya pacientes en las salas de espera de Anafáns, Martínez apuntaba que "muchos en quince días ya se curan o no van y no cancelan la cita, pero debería haber un servicio de recordatorio como en el caso de las operaciones en los hospitales o los dentistas, pero no hay recursos".