Enfado y también preocupación entre los padres y madres de alumnos del colegio de Barcelos tras el incendio en el transformador que se encuentra dentro del recinto escolar y que obligó ayer a la evacuación de los cerca de 400 alumnos del centro entre "chisporreteos, humo y explosiones" de este artefacto cuando se encontraba ardiendo.

La indignación y preocupación entre los padres fue tal que incluso llevó a un nutrido grupo de ellos ayer tarde a encerrarse en el centro para impedir que se instalase el nuevo transformador (se había colocado un generador provisional), sin que antes se garantizase la retirada de estas instalaciones. Tras cuatro horas de encierro, finalmente los padres levantaron la protesta después de obtener el compromiso por vía telefónica del alcalde de que mañana mismo se presentaría un escrito instando a Fenosa a iniciar los trámites para retirar el transformador del colegio. También obtuvieron el compromiso en persona del delegado territorial de Fenosa, que se personó en el colegio, de que se iban a realizar inspecciones periódicas sobre esta instalación mientras no se retira del centro..

Y es que el incidente que provocó ayer este transformador se quedó en un susto, gracias sobre todo a la rápida actuación del personal del centro.Hace tiempo que la comunidad educativa del CEIP Praza de Barcelos pide la retirada de esta instalación. Así lo recordaba ayer Sonia Canay, presidenta del ANPA, y quien asegura que desde hace años tanto la propia asociación de madres y padres, como el colegio han solicitado por activa y por pasiva la retirada del transformador. Sin embargo, estas demandas nunca tuvieron respuesta.

La razón por la que se solicita su retirada es que consideran que un recinto escolar no es el lugar más adecuado para contar con una instalación eléctrica de este tipo. Aunque los técnicos de Fenosa Distribución les aseguraban ayer que no había peligro, dado que por las características del transformador dicen que es difícil que las llamas se propaguen, los padres y madres no las tenían todas consigo.

A apenas dos metros del aula en donde se imparte música, se ubica este transformador que comenzó a arder ayer al filo de las dos de la tarde, justo en el momento en el que los 400 alumnos que cursan sus estudios en el centro abandonaban el recinto. Los padres explican que los niños dejaron el centro mientras "el transformador estaba ardiendo". Otros 70 alumnos del comedor tuvieron que ser también evacuados de forma ordenada,siendo conducidos a pie hacia el Álvarez Limeses, en donde fueron atendidos y pudieron comer. "Los profesores del colegio se merecen una medalla", explicaba ayer la presidenta de la Asociación de Padres que valoró como los docentes gestionaron la situación sin asustar a los pequeños.

La Consellería de Educación confirmó que el CEIP se vio obligado a evacuar a los alumnos únicamente del servicio de comedor, una vez ya finalizada la jornada lectiva. Desde la Jefatura Territorial de Educación destacaron la rapidez con la que la dirección del centro actuó para garantizar la seguridad de toda la comunidad educativa.

Los bomberos se desplazaron de inmediato al lugar, junto con la Policía Local y Nacional, que cortaron al tráfico en la zona y establecieron un cordón de seguridad. Una vez sofocado el incendio, llegó el turno de los técnicos que se presentaron para arreglar la avería, pero un grupo de padres lo impidió hasta que no tuvieran un compromiso que garantizase la seguridad de sus hijos.

Según Educación, el centro tomó la decisión de suspender las actividades extraescolares para la tarde de ayer, manteniendo inicialmente las clases para la jornada de hoy, ya que los técnicos de Fenosa tenían previsto ayer instalar un transformador nuevo con el que dar servicio al colegio y al barrio.