Tenían un plazo de seis meses para ejecutarlo, pero todo hace indicar que el derribo del viejo cuartel de la Guardia Civil de Pontevedra está ya prácticamente finalizado.

Al menos esa es la apariencia que da ya el solar puesto que tan solo quedan en pie los elementos de la fachada de piedra que, inicialmente, se van a mantener en el proyecto presentado por Domusvi, que levantará un nuevo edificio en el que construirá un moderno geriátrico.

La demolición comenzó a principios del pasado mes de octubre y poco a poco se ha ido desmantelando el viejo inmueble desde el tejado hasta que en las últimas semanas ha tocado suelo y prácticamente queda en pie solo estos elementos que serán conservados.

Cabe recordar que la empresa Domusvi tiene previsto realizar en esta residencia de la tercera de edad de Pontevedra una inversión cercana a los ocho millones de euros. Inicialmente, según indicaron en su día desde el Gobierno local, la intención de la empresa era iniciar las obras en el primer trimestre del año.

En total, la nueva residencia de la calle Loureiro Crespo contará con 118 plazas privadas. Tendrá seis plantas dedicadas enteramente a la atención de las necesidades de las personas mayores. De este modo, las primeras plantas se destinarán a las zonas de recepción, administración y terapias, gimnasio, sala de convivencia, comedor, cafetería y jardín. Entre la tercera planta y la sexta, se distribuirán las 46 habitaciones individuales y 36 dobles de las que dispondrá el centro. Finalmente, en la edificación destaca la terraza superior donde se habilitará un huerto urbano. Esta instalación irá destinada al disfrute de los mayores más vinculados al cultivo. En la recreación que han facilitado del inmueble se prevé que los actuales muros de piedra de la fachada sirvan a modo de cierre.

Con la demolición del inmueble se da también respuesta a las reiteradas demandas de los vecinos que llevaban años denunciando que el edificio, subastado por Interior finalmente, era un foco de insalubridad.