El Concello de Poio ha puesto en marcha diversas obras para la mejora de las calles con la que espera solucionar problemas en el pavimento y de separación de aguas pluviales, entre otros objetivos. Se espera que en los próximos días concluyan los trabajos en la calle Cabo Corrubedo, en Campelo, y han concluido en San Martiño, en Vilariño, y en Armada, en Combarro.

En la calle Cabo Corrubedo se procedió al pavimentado de la vía a la canalización de los servicios, así como la separativa entre aguas pluviales y fecales, una actuación que se completa con otras realizadas recientemente en el entorno, entre las que destaca la actuación en la calle Cabo Touriñán. La empresa adjudicataria de esta obra es Covsa.

"En esta calle (Touriñán) se generaba un problema cuando llovía, acumulando gran cantidad de agua que no era dragada suponiendo un problema para el tráfico", explicaba el concejal de Urbanismo, Gregorio Agís, que recordaba que los trabajos en este punto todavía continuaban en marcha. En los próximos días se van a completar el saneamiento y se instalará la separativa de pluviales, con una canalización que permitirá evitar el problema de acumulación de agua durante las lluvias.

En cuanto a los viales de San Martiño y Armada, las actuaciones consistieron, principalmente, en la mejora de pavimento. En el caso de Vilariño, se homigonó la pista para que tuviese más consistencia. En el vial de Armada, que da acceso al campo de fútbol, los trabajos fueron de consolidación del tramo hasta el entorno del lavadero. Se amplió el acceso y se aumentó el muro para mayor funcionalidad de un tramo que era muy estrecho y que motivó ya quejas de vecinos. Además, la actuación servirá para solucionar los problemas de escorrentía ocasionados por las lluvias, según afirmaba Agís. Ambas actuaciones eran realizadas con fondos propios del Concello.

Entorno tradicional

A estas obras se sumarán próximamente el proyecto "actuación integral de la mejora de la movilidad y la seguridad vial en los entorno de los centros de elevada atracción" en A Seara, en tramo de acceso al complejo de A Seca y con el que se espera asegurar el paso de peatones en el entorno, así como a los usuarios del colegio Isidora Riestra y el complejo deportivo.

La obra cuenta con una financiación de 588.794 euros, de los cuales 500.000 los aporta la administración provincial y el resto el Concello a través de un convenio que fue firmado el pasado jueves.

Según detallaba el concejal de Urbanismo, Gregorio Agís, la obra consistirán en la humanización del entorno. De este modo, se sustituirá el pavimento actual por uno empedrado, se bajarán las líneas de servicios que pasarán a ir soterradas. Además se mejorarán los sistemas de bombeo que se encuentran deteriorados. "La filosofía de la obra es similar a la de Tarrío, queremos que se revalorice una zona tradicional", indicaba Agís.

La Concejalía de Medio Ambiente sigue apostando por el compostaje doméstico, repartiendo para ello de manera gratuita composteros entre los vecinos interesados. Se trata de una campaña que arrancaba en junio de 2016 por el cual la empresa encargada del servicio de limpieza y de recogida de basura en el municipio, Valoriza, realiza la entrega de los composteros a los vecinos. Tras algo más de dos años, esta semana se alcanzaba la cifra de los 300 contenedores para compostaje que se habían entregado a poienses a través de esta campaña.

El concejal de Medio Ambiente, Gregorio Agís, animaba al conjunto de vecinos a seguir sumándose a esta iniciativa destacando los "indudables beneficios ambientales, económicos y sociales para todos". Su uso permite una reducción de los residuos que habitualmente terminan en el contenedor. Además, "del compostaje casero se puede obtener una abono natural con unas excelentes propiedades para el suelo tanto para jardines como huertos en sustitución de fertilizantes artificiales", señala Agís.