El 80 por ciento de los casos de violencia de género que se dan en las poblaciones rurales no son denunciados, ni ante las autoridades correspondientes ni en el propio entorno de la víctima. Así lo manifiesta la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, Fademur, que pondrá en marcha la campaña "Asexando xanelas" en diferentes localidades de la provincia como Caldas, en el caso de la comarca pontevedresa. La iniciativa cuenta con la colaboración de la Diputación provincial y se centra en la exhibición de videos en ventanas de viviendas particulares y pequeño comercio.

Fademur realizó una encuesta en el entorno rural sobre el impacto de la violencia de género. Cerca de la mitad de las mujeres preguntadas reconocieron que no saben identificar correctamente la violencia machista, aunque un 83 por ciento admitieron que va en aumento. Asimismo, la mayoría de ellas consideran que no les llega suficiente información al respecto y que se da diferente situación de protección en las ciudades que en el rural.

"La violencia machista no es un tema de conversación habitual en el rural y solo el 58 por ciento de las mujeres hablan de esta cuestión con su entorno más próximo", asegura Rosa Arcos, presidenta de Fademur, que presentó tanto la campaña como los resultados de la encuesta en una rueda de prensa en Pontevedra.

Entre los principales problemas figura que en las localidades referidas apenas se organizan actividades relacionadas con la violencia de género y tampoco hay entidades que trabajen al respecto.

"Asexando xanelas" cuenta las historias de tres mujeres ficticias, Lela, Pepa y Marcia, que podrían ser cualquier víctima de violencia de género. Se proyectarán en videos de no más de un minuto de duración cada uno creados por la artista Sara Valcárcel.

El objetivo es poner de manifiesto los diferentes tipos de violencia machista y llegar a donde no lo hacen las instituciones en el rural. Asimismo, cada uno de los lugares en los que se expongan las grabaciones representarán el ofrecimiento de ayuda a todas las mujeres que estén pasando por esta lacra social. "Queremos que sepan que hay otras mujeres dispuestas a ayudar, acompañar y tejer redes desde abajo; espacios privados desde donde buscar ayuda", señala Rosa Arcos.

Fademur pone el acento en que pese a que seis de cada diez mujeres del rural conocen casos de violencia de género próximos la mayoría no se denuncian por la falta de independencia de las víctimas y porque son entornos más cerrados en los que predomina la convivencia familiar de varias generaciones. "Además, tienen miedo de sentirse señalas y temen poder perder a sus hijos", según Arcos.