Agentes de la Comandancia de Guardia Civil de Pontevedra efectuaron ayer una nueva redada contra el tráfico de drogas en el poblado chabolista de O Vao. La operación se saldó con cinco detenidos. Se trata de la segunda operación que se realiza en poco más de mes y medio en la que está considerada como uno de los "supermercados de la droga" del sur de Galicia tras la macro redada realizada el pasado 3 de octubre que se saldó con 26 detenidos de los cuatro clanes que se dedican a la venta de estupefacientes.

En esta ocasión, se efectuaron dos registros domiciliarios y en una en O Vao de Abaixo, la misma en la que se intervino en octubre. El saldo provisional del operativo, que se prolongó durante unas dos horas, es de cinco personas detenidas, de las cuales dos son varones y tres mujeres. Además se decomisaron 85 papelinas de heroína y cocaína que estaban dispuestas para la venta, así como una báscula de precisión.

También se incautaron 675 euros y un vehículo. Está previsto que los detenidos pasen esta mañana a disposición del Juzgado de Instrucción nº3 de Pontevedra.

El operativo puesto en marcha en torno a las 9 horas de la mañana, se desarrolló a consecuencia de las labores de investigación que vienen realizando en el entorno del poblado gitano. A pesar del duro golpe al tráfico de estupefacientes realizado en la macro redada de octubre, los agentes de seguridad constaron que continuaba habiendo "trapicheos" en O Vao, resultado de la apertura de denuncias por consumo en la vía pública, además del visible trasiego de toxicómanos en diversas rutas hacia el poblado chabolista. En ese contexto, se producía esta nueva redada, como continuación de la realizada en el mes de octubre.

Consumo en las chabolas

En los registros de los agentes se encontraron en el interior de la chabola a una mujer, vecina de O Vao, con dos toxicómanos. Precisamente el poblado marginal sirve de escondrijo no solo para los que suministran estupefacientes, sino también para los que las consumen. Según apuntan los agentes, los clientes tienen la opción de inyectarse o inhalar el derivado del opio en el interior del poblado marginal o en su casa. Precisamente en la macro redada del pasado mes de octubre también cazaban a varios dogrodependientes en una construcción habilitada para que puedan consumir en "intimidad".

Los agentes habían señalado que tras la operación del 3 de octubre se realizaba un descenso conyuntural de compraventa de drogas en O Vao, pero que en ningún caso se había acabado con el "trapicheo". "Se detienen a los cabecillas pero continúan con el negocio sus hijos", indicaban desde la Policía Local de Poio.

Leves hurtos

Precisamente, los agentes municipales han relacionado el repunte de drogas en el último mes con un aumento de denuncias en Poio por delitos leves de hurto. Los drogodependientes se aprovechan de despistes para hacerse ilegalmente con una cartera o con un teléfono móvil para intercambiarlos en el poblado, según señalan. Por ello, la Policía Local ha intensificado las labores de vigilancia y han facilitado medidas preventivas a los vecinos.

"Hay un repunte de consumo de drogas con mayor afluencia de drogodependientes que van todos los días al Vao y los robos coinciden con el paso de estas personas por las zonas en las que se cometen los presuntos hurtos", indicaba el jefe de la Policía Local de Poio, Antonio Duarte.