El Concello espera dar luz verde al proyecto que aspira a convertir el entorno de Riomouro en una gran referencia a nivel turístico y hostelero. Se trata de la recuperación de viviendas rústicas en una aldea en la que ya solo queda actualmente una pareja residiendo y que permitirá recuperar la aldea.

El antiguo proyecto que fue frenado hace años por la crisis económica se ha reactivado y cuenta con los informes favorables de los técnicos municipales y los permisos de la Consellería de Medio Ambiente. Tan solo falta por recibir el informe definitivo de la Xunta para que el gobierno local, en la próxima junta de gobierno autorice la licencia con la que se recuperarán ocho viviendas en este enclave que se encuentra en la ladera del Castrove, en la parroquia de San Xoán.

El proyecto fue frenado a principios de la década, hasta que se aprobó el Plan Especial, además de que contemplaba la utilización de un tipo de piedra que producía un importante impacto visual en el entorno. Ahora se espera construir un complejo turístico y de actividades de tiempo libre que consiste en la construcción de una granja escuela, con una edificación de dos plantas por parte del promotor.

"Es una buena idea porque permite recuperar una aldea que parecía destinada a perderse y consolidar un núcleo rural", destacaba el alcalde, Luciano Sobral. El regidor también señaló la importancia del proyecto que ofrece "una alternativa turística y es importante que los promotores quieran invertir en Poio, una señal de que es un concello atractivo para el turismo y con futuro".