La urgencia del "estado de necesidad" por el que pasa el Pazo de Lourizán ha llevado a la Asociación de Amigas e Amigos do Museo de Pontevedra a solicitar ante la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta que esta construcción y el resto de la finca sean declarados Ben de Interés Cultural (BIC).

"Es urgente la intervención del pazo, como mínimo e en la consolidación de la estructura", asegura Ernesto Vázquez-Rey, presidente del colectivo.

Entre sus propuestas figura que el edificio y su entorno sean adscritos al Museo de Pontevedra, "porque el cuerpo del Museo sabe cómo cuidar y protegerlo". Además, pesa en esta idea el hecho de que la entidad provincial cuente entre sus fondos con piezas del mobiliarios y obras de arte pictóricas del que un día fue la residencia del político Eugenio Montero Ríos.

Recuerda que se trata de un edificio singular único de arquitectura ecléctica con ejemplos modernistas y clasicistas.

"No estamos hablando solo de acometer trabajos en la edificación, que es la más visible, sino también en el resto de la finca: estatuas, fuentes, el Parque de las Rías...", matiza Vázquez-Rey.

En este sentido, subraya que las últimas intervenciones "no fueron buenas", lo que hace necesario volver a acometer trabajos "cuanto antes".

"Se hicieron obras de consolidación en las cubiertas por problemas de humedades. Se sellaron con cemento, lo que causó un peso excesivo en la galería. De hecho, la norte está apuntalada. Ahora, en las cornisas se están creando estalactitas de cemento porque se está deshaciendo con la salinización", explica el presidente de Amigos do Museo.

"Lo que decimos es que independientemente de a quién pertenezca, a la Diputación, en este caso, o de quién lo use, la Xunta, hay una obligación por ser un bien patrimonial. Incluso el Concello sería responsable en este sentido. Las tres administraciones", considera.

El colectivo mantuvo contactos con los vecinos de la zona, que le propusieron, entre otros usos, el museístico e incluso el de tipo social, para la celebración de talleres y otras actividades. "Esto último sería más complicado, ya que la protección del bien está por encima de cualquier uso", apunta.

"Por nuestra parte, proponemos que se adscriba al Museo de Pontevedra", añade.

Se muestra optimista con que su petición de que se declare BIC salga adelante precisamente por su carácter singular como una construcción única.