Trabajadores penitenciarios de la prisión de A Lama han logrado salvar la vida a dos internos que habían decidido quitarse la vida. Así, según explicaron fuentes sindicales, el día 6 de este mes se descubrió que uno de los internos del departamento de aislamiento había decidido suicidarse utilizando la sábana de su celda. La rápida intervención de los funcionarios de servicio logró abortar su decisión siendo trasladado al departamento de enfermería en situación de semiincosciencia donde se le aplican los correspondientes protocolos para estos casos.

Los sindicatos vinculan estos casos a los problemas de personal en la institución penitenciaria: "Se da la circunstancia de que la escasez de psicólogos en el centro así como la inexistencia de psiquiatras en el mismo (existe un solo psiquiatra que es externo al centro y trabaja en el mismo unas horas al mes) pudiera estar detrás de esta acción suicida", lamentan los representantes de los trabajadores.

Coincidente en el tiempo y en la misma galería de aislamiento un interno "agitado por problemas de convivencia" de unos 30 años de edad y con un peso de unos 120 kilos era reducido por el personal de vigilancia "el cual es escaso y se encuentra envejecido por la falta de oferta de empleo (la media de edad de la plantilla se sitúa en los 51 años y la falta de personal en el área de vigilancia ronda los 50 efectivos)". Para las centrales sindicales, Acaip, CC OO, CIG, CSIF y UGT, estos hechos "son un claro ejemplo de la problemática existente en los centros penitenciarios: Escasez de personal, envejecimiento de plantillas y enfermedad mental de los internos a los que la SGIP y el Ministerio del Interior no dan solución".

Fue dos días después, el dia 8, cuando se produjo la segunda acción similar al salvar la vida de un interno por parte de los funcionarios de servicio, el cual había sufrido una sobredosis motivada por la mezcla fatal de varios tipos de medicación. La rápida intervención de funcionarios así como de los servicios médicos propios del centro logró estabilizar al interno en un primer momento hasta que llegó la ambulancia del 061 para su derivación al hospital de referencia en donde recibió el tratamiento adecuado. "Se vuelven a repetir las circunstancias anteriores, falta de personal, en este caso en los servicios médicos los cuales tienen que repartir medicación diaria para varios días a internos/pacientes con graves problemas de adiciones y de salud mental lo que se traduce en problemas de convivencia, pacientes mal tratados y en algunos casos como el de la fecha en sobredosis con consecuencias en algunos casos fatales", dicen.

Desde los sindicatos recuerdan que existe actualmente un conflicto colectivo en prisiones motivado por la falta de negociación de unas mejoras laborales "que el propio ministro de Interior Grande-Marlaska reconoció como "justas". Un conflicto que derivó en una convocatoria de huelga de cuatro días a partir del próximo fin de semana y en una manifestación por las calles de Pontevedra para el 20 de noviembre, finalizan. Lamentan también que las autoridades minimicen o "invisibilicen" acciones como estas en la que los funcionarios han logrado salvar la vida de dos reclusos, así como su papel a la hora de reducir los niveles de reincidencia que son de apenas un 14% en algunos módulos de la prisión.