La Consellería de Política Social constata una lista de espera de casi 700 niños entre 0 y 3 años en las escuelas infantiles de la Xunta para el presente curso en toda la comarca, según las listas definitivas que acaba de hacer público el Consorcio Galega de Servizos de Igualdade e Benestar. En concreto, en los trece centros de la red Galiña Azul en diez municipios un total de 415 niños han quedado sin plaza, mientras que en las cuatro escuelas del consorcio (Campolongo, O Toxo y la Xunta, en Pontevedra, y la Casa del Mar de Marín) son 243 más. A ellos se deben añadir otros 20 menores en lista de espera en las guarderías privadas que disponen de algunas plazas públicas.

En total son 678, una cifra inferior a la espera que se alcanzaba en mayo, con las asignaciones provisionales. Eran entonces 772 los pequeños sin plaza para el curso 2018-2019, que comenzó en septiembre pasado.

Casi ocho de cada diez (en concreto el 77%) de esos niños sin plaza corresponden al municipio de Pontevedra, que suma 523 alumnos. También en este caso son menos que hace cinco meses, cuando era 596 los solicitantes pendientes de un espacio público autonómico.

De las seis escuelas infantiles públicas de Pontevedra, la de mayor lista de espera es la de A Parda, con 134 niños (cincuenta menos que en mayo), por delante de las 106 de O Toxo (que repite cifra), los 99 de Campolongo y las 93 del campus, que logró reducir su lista en 25 pequeños. A Parda y el campus pertenecen a la red de A Galiña Azul, al igual que la de Monte Porreiro, donde quedan 59 niños en lista de espera, veinte menos que antes del verano. Por su parte, la del Edificio Administrativo de la Xunta acumula los mismos 12 niños sin plaza de entonces.

Estas cifras no tienen en cuenta posibles reajustes por duplicidades, ante la habitual costumbre de las familias de inscribir a los hijos en más de una escuela infantil. Sea como sea, son listas de espera menores que antes de los trámites para adjudicar todas las plazas posibles, pero aún así suponen una elevada demanda no atendida, lo que pone de manifiesto la necesidad de más centros públicos para esta franja de edad hasta los tres años.

No obstante, la consellería siempre asegurado que "ningún niño" se quedaría fuera de una guardería y contaría con apoyo público, al disponerse de plazas concertadas y bonos para las familias.

Tras los 523 pequeños sin plaza en Pontevedra, se sitúan los 53 de Poio y los 44 en Marín, 26 de ellos en la Casa del Mar, diez en su Galiña Azul y ocho en Seixo. En Barro los niños en espera son 17 y Portas también cuenta con amplia demanda, con 14 niños sin plaza, mientras que Vilaboa y Moraña también presentan escasez de espacios. En el primer caso son 13 en espera y doce en el segundo, con una treintena de admitidos en cada caso.

El Campo Lameiro y Ponte Caldelas se registra finalmente un único alumno sin plaza en cada municipio y solo en Cotobade no hay lista de espera.

Discrepancias

Al inicio del curso, en septiembre pasado, el gobierno local mostraba su malestar por esta situación en Pontevedra, mientras que el autonómico considera que es "suficiente" y que la demanda de las familias "está cubierta" con las 424 plazas de las seis escuelas infantiles de la capital. A juicio de la Xunta, las familias que se quedan fuera de estas listas pueden encontrar plaza en centros privados a través de las ayudas de la Xunta, mediante el Bono Concilia, con ayudas de entre 45 y 250 euros.

Por ello, se descarta la creación de nuevos centros de carácter público en la ciudad. "La idea es no crear más guarderías, porque entre las de la Xunta, las municipales y las privadas, con bonos sociales, estamos cubiertos. Iremos viendo sobre la marcha pero hasta ahora se ha cubierto toda la demanda", decía entonces el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís.

En cambio, el alcalde, Miguel Fernández Lores, insiste en que "en Pontevedra el número de plazas siempre es insuficiente y siempre habrá que seguir reivindicando que se amplíen los espacios públicos". Recordó que la demanda es muy superior a la oferta en la ciudad y que "aún duplicando el número de guarderías no se cubriría".