El fiasco de la iluminación navideña del pasado año, con numerosas quejas por la mala calidad del alumbrado y, sobre todo, del árbol de luces instalado en la plaza de A Ferrería, ha llevado al Concello a potenciar en esta ocasión este apartado y duplicar, al menos, los fondos destinados a la ambientación en las fechas de Navidad.

Si hasta ahora se reservaban unos 70.000 euros para los alumbrados festivos de Navidad, el verano y Carnaval, en esta ocasión solo las luces navideñas costarán 122.000 euros, mientras que las de Entroido rondan los 23.000, según explicó ayer la concejala Carmen da Silva.

El concurso para la contratación de la empresa suministradora, que acaba de poner en marcha el Concello, establece unos mínimos de calidad que exigen la iluminación de más de 40 calles y la instalación de al menos 250 elementos, sin contar la decoración específica para los árboles o una novedosa en la fachada de Bomberos, por ejemplo, ni el alumbrado que se coloca en el centro histórico, a cargo de Zona Monumental, o el que pueden instalar los comerciantes en sus propias calles.

Uno de los aspectos donde el Concello pone especial énfasis es el árbol de luces de A Ferrería, cuyo diseño debe figurar en la oferta y "coincidir después con lo que se instale", señala la edil. Se exige que tenga al menos 20 metros de altura y se pueda acceder a su interior, para realizar las típicas fotos. Para ello habrá una puerta de entrada y otra de salida. Además, habrá otro, más pequeño, en Curros Enríquez.

Todo ello se completará con elementos hasta ahora inusuales en Pontevedra, como bolas y cubos de gran tamaño en lugares estratégicos, en la línea del alumbrado que causa furor en Vigo aunque mucho más modesto, según admite el gobierno local. Al respecto, la edil hizo una alusión implícita a la iluminación olívica al señalar que "nosotros no queremos parecernos a Nueva York; Nueva York se quiere parecer a Pontevedra", en referencia al modelo urbano.

Esta mejora sustancial de la decoración navideña ya se había anunciado en febrero pasado, cuando se aplicó una sanción a la adjudicataria del pasado año, multa que se basó en un informe de los servicios técnicos en el que se detalla que "al margen de cuestiones estéticas", sí se pudo comprobar la existencia de fallos en las instalaciones, lo que obligó incluso a intervenir a los Bomberos al menos en tres ocasiones por conatos de incendios y cortocircuitos en algunos de los arcos luminosos.

El gobierno local ya admitió entonces que la cuantía económica destinada a los alumbrados festivos en los últimos tiempos fue "insuficiente", sobre todo si se compara con el presupuesto del Concello de Vigo, que supera los 800.000 euros.

El concurso aprobado ayer incluye 23.000 euros más para la decoración de carnaval, donde habrá que colocar por lo menos 33 arcos y catorce adornos en los focos de A Ferrería y la plaza de Ourense.