El fiscal mantiene la petición de condena de 15 años para un vecino de la comarca del Deza acusado de un delito continuado de agresiones sexuales sobre un menor de edad, hijo de su pareja. El ministerio público reiteró los término de la acusación en la última sesión del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Pontevedra. Por eso, además de 15 años de prisión, solicita al tribunal la medida de alejamiento respecto a la víctima por un período de 20 años y una indemnización de 60.000 euros por las secuelas psicológicas causadas.

Por su parte, la defensa solicitó la libre absolución o, de forma subsidiaria 4 años de prisión por algunos de los hechos denunciados.

En la última sesión del juicio, celebrado ayer, el fiscal reiteró en sus conclusiones los términos de la acusación contra el dezano acusado de supuestas agresiones y abusos sexuales continuados contra el hijo de su pareja, cuando la víctima tenía entre 4 y 13 años de edad.

La víctima vive actualmente en Barcelona y fue allí donde, ya adulto, reunió el valor para interponer la denuncia ante los Mossos contra su padrastro por los abusos que habría sufrido durante su infancia. Afirma que lo hizo también por miedo a que alguna de sus medias hermanas pudiera estar sufriendo algún tipo de abuso. Antes, el acusado ya había sido condenado por un juzgado de lo Penal por maltrato al menor.

La víctima recordó durante el proceso episodios de abusos a los cuatro años, a los que siguió luego otro de calma hasta los ocho años y a partir de ahí múltiples episodios de agresiones sexuales ya hasta los trece años. "Yo a esa edad ya sabía que aquello era malo y lo pasaba muy mal", explicó ante el Tribunal.

El acusado insistió en rechazar estas acusaciones. Asegura que el denunciante quiere quedarse con su casa.