El centro médico de Anafáns y el consultorio de Combarro se encuentran desbordados hasta el punto en el que ayer se daban citas médicas no antes de la próxima semana. La jubilación de dos facultativos mantiene desde hace varias semanas bajo mínimos las consultas en los dos ambulatorios en los que el propio Sergas y el Concello concuerdan en que es necesaria una ampliación de servicios que se encuentra estancada.

En el día de ayer, el consultorio de Combarro tenía ya cerradas todas las citas previas de esta semana, derivando nuevas peticiones para el próximo lunes. La perspectiva en el centro de salud de Anafáns presenta una realidad ligeramente más optimista, aunque también se encuentra desbordado.

Si bien es cierto que tanto Sergas como el Concello consideran que el servicio médico necesita ser revisado ya que el actual no está diseñado para dar la cobertura adecuada a la población del municipio, la situación se vio afectada hace unas semanas con la baja de los doctores Ramos, en Anafáns, y Manduíño en Combarro. Desde entonces no se han cubierto estas plazas, derivando los pacientes a otros médicos.

Fuentes de la Gerencia de Gestión Integrada de Pontevedra-Salnés confirmaban ayer que en Poio, "con carácter inmediato y en cuanto se resuelva el concurso de traslados", con fecha del próximo día 31, se cubrirán los puestos vacantes con nuevos profesionales de Atención Primaria para dar cobertura asistencial en ese Concello. De este modo, está previsto que hacia finales de la próxima semana se restablezca el servicio en el municipio.

Aunque los vecinos pueden elegir médico y centro asignado, existen tres puntos de atención médica en el municipio. El mayor de ellos es el centro médico de Anafáns, que da cobertura principalmente a los vecinos de la parroquia de San Salvador y parte de San Xoán.

Los de Combarro y Raxó son consultorios médicos con poco personal que cubre a una parte importante de la población poiense. El primero de ellos cubre las atenciones sanitarias de vecinos de Combarro, parte de Samieira y parte de San Xoán. Pese a ello, solo cuenta únicamente con dos médicos, uno de los cuales está de baja, por lo que estos días solo está consultando uno. Además, cuenta con un enfermero, pero el centro no tiene servicio de pediatría. El de Raxó, que cubre a los vecinos de la parroquia y parte de la de Samieira, cuenta con un facultativo.

Desde el Concello, el propio alcalde, Luciano Sobral, reconocía las críticas de los vecinos. "Es normal que los vecinos se quejen por los retrasos en las consultas. Poio es un pueblo que crece, y las deficiencias son grandes". El regidor se mostró molesto con el Sergas señalando que "pasan un poco de los Concellos, ni cubren ni dan aviso de las incidencias".

Ampliación estancada

Hace tiempo que la administración local y el Sergas negocian la mejora de las instalaciones y del servicio en el municipio, pero a día de ayer, el alcalde reconocía que las negociaciones están estancadas. "El tema más urgente es dotar a los centros de salud de un servicio médico adecuado, y para eso hace falta más personal y nos encontramos que la situación actual es la contraria".

Inicialmente el Sergas apostó por la ampliación del centro médico de Anafáns, incrementándole un piso al edificio actual. Después, propuso la creación de un nuevo centro, que se ubicaría en la finca de Malvar, pero la discrepancia entre el Sergas y la corporación municipal surge a raíz de las intenciones por parte del organismo de la Xunta de concentrar todos los servicios médicos bien en el nuevo centro médico primero, y en Anafáns con una nueva propuesta para ampliar el local. En este sentido, desde el Concello transmitieron los acuerdos plenarios por unanimidad de mantener las consultas en Combarro y Raxó, así como el expediente urbanístico para la ampliación de Anafáns, pero no ha obtenido respuesta por parte del Sergas.