El casco histórico ha comenzado en 2017 a fijar población tras varios años de pérdida de residentes, cierre de negocios y escasa dinamización económica.

Anabel Gulías, concejala de Urbanismo, comparaba ayer los datos de enero y diciembre del año 2017 para reflejar el ligero incremento de población. El pasado ejercicio comenzaba con 2.041 residentes y lo concluía con 2.054, una cifra que dista ligeramente de los 2.078 empadronados a finales de 2008. Y la consolidación de la población tiene su reflejo también en este año 2018, ya que este mes de octubre la zona monumental registra una población de 2056 personas, lo que constata la consolidación de una tendencia esperanzadora, la fijación de población en la zona antigua de la ciudad.

Los datos son valorados con mucho optimismo desde el Concello que, a través de las visitas registradas en la oficina del Área de Rehabilitación Integrada, que el Concello mantiene abierta para impulsar la dinamización del casco histórico, han podido constatar la vigencia de un estudio demográfico realizado por la administración local en el momento en que se empezó a impulsar la rehabilitación del parque de viviendas del casco histórico.

Así, Anabel Gulías destacaba ayer como dato curioso que la ocupación de las viviendas es mayor en la zona monumental que en el resto del municipio.

Mientras los hogares del casco histórico están integrados por entre 2 y 4 personas, lo que supone una media de 3,1 habitantes por vivienda, la cifra cae ligeramente en el resto de la ciudad, situándose entorno al 2,82. Y además, con una población joven ya que la media de edad se sitúa en los 39 años.

Y esta realidad es coincidente con el registro de consultas sobre rehabilitación que registra la oficina municipal, a la que se acercan sobre todo personas jóvenes que han heredado una vivienda en esta zona y que optan por su restauración en lugar de por la venta.

Este es otro dato que agrada al Gobierno local, consciente de que la tendencia general es que los cascos históricos pierdan población de forma progresiva, al buscar los residentes zonas donde la calidad de vida es más alta y los servicios que presta el entorno en el que se establecen también sean mayores.

Y es que otro dato a tener en cuenta es que el 63% de los residenes en esta zona son propietarios de su vivienda, frente al 34% que han elegido este entorno para residir en régimen de alquiler

Que el 94% de los censados en esta parte de la ciudad sean españoles es otro dato significativo, ya que convierte en residual la presencia de extranjeros, que hace unos años elegía de forma mayoritaría las viviendas de esta zona para fijar su residencia.

Universitarios, con profesiones liberales o en puestos administrativos o técnicos es el perfil mayoritario entre los residentes que además, y de forma coincidente con el resto del municipio, es mayoritariamente femenina, con un 52% frente al 48% de varones.

Carencias

El Concello reconoce la existencia de ciertas carencias, la más destacada la necesidad de rehabilitar los viejos inmuebles, cuyo estado no se corresponde con el adecentamiento de calles y plazas públicas. Alrededor de 200 viviendas see encuentra en estado ruinoso.

A pesar de ello, la hostelería es el sector más rentable en el casco histórico. Durante el día se ha convertido en el dinamizador económico y social del barrio durante el día. El Concello ha tratado de paliar los problemas nocturno con la aplicación de una ordenanza restrictiva en cuanto a horarios que los empresarios se han ido acostumbrando a cumplir. De todas formas, el sector acusa los cambios de hábitos del turismo, cada vez más proclive a la contención del consumo.