Una muestra que rompe los tópicos de los galaicos como una cultura únicamente atlántica y que evidencia el comercio con los pueblos prerromanos mediterráneos. "Galicia estaba a cuatro días de navegación de Cardiff, pero también a cuatro días de Cádiz, fue nuestro pueblo periferia o centro", se preguntaba la presidenta de la Diputación, Carmela Silva en la presentación de la exposición del Museo de Pontevedra y cuya inauguración tendrá lugar en el prestigioso Museo Arqueológico Nacional, situado en Madrid, el próximo 31 de octubre. De ahí viajará hasta Valencia, para regresar al Museo Provincial a finales de año donde se podrá visitar hasta el 2020. Ayer fue presentada por parte de la presidenta provincial, el director del Museo de Pontevedra, Carlos Valle, así como los comisarios de la exposición, Antoni Nicolau y Rafael Rodríguez.

"Se trata de una exposición colectiva que explica la relación de un pueblo entre dos mundos, el atlántico y el mediterráneo", expicaba Nicolau. "Cuando los romanos llegan aquí se encuentran con una sociedad compleja, articulada, nada que ver con la imagen de bárbaros que se da habitualmente, y que en parte hará frente a ese invasor", indicó Rodríguez.

La muestra cuenta con unas 60 piezas procedentes de 11 yacimientos arqueológicos, como Monte do Facho, Monte do Castro, A Lanzada e Castrolandín, y que proceden de 10 entidades prestatarias como el propio Museo de Pontevedra en Museo Arqueolóxico de Santa Tecla, Museo Municipal de Vigo Quiñones de León, Museo do Mar, Museo Massó, Museo Provincial de Lugo y Ourense, Museo das Peregrinacións y de Santiago, así como el Museo Arqueolóxico e Histórico Castelo de San Antón y Museo Arqueológico de Asturias.

"Son pequeñas piezas que en su conjunto hacen una gran muestra que refleja la sociedad de la época desde la Edad de Bronce", indicaba Rodríguez. Entre las piezas más importantes que se podrán verestán el depósito de Samieira, la Espada Sa Idda de Catoira, el Askós de Alobre, caldero de Monte do Castro, la ánfora de Bueu, la fíbula zoomorfa de Monte do Castro, el ungüentario oriental de Vigo. En la misma muestra también se pueden ver juntos por primera vez el casco de Leiro, la estela de guerrero de Castrelo do Val, la olla de A Cabeciña, el puñal de A Lanzada, diadema de Elviña, arracada de Vilar de Santos, brazalete de Meis, tessera hospitalis de O Caurel, dolabra das minas de Carlés, ara del Monte Facho o el broche de cinto de Moiraime.

Con esta exposición, la Diputación quiere dar a conocer la historia galaica, pero también mostrar Galicia y, la provincia en especial, como zona de turismo arqueológico. "Permite desestacionalizar el turismo y buscan la máxima exigencia, que aquí la pueden encontrar", destacó Silva.