En empanada, en tortilla, con arroz en una paella gigante o, simplemente en su forma más tradicional a la plancha con un toque de limón, la navaja vuelve a ser la estrella en Lourido. La Avenida da Praia acogió ayer la primera de las dos jornadas de la V edición de la Festa de Exaltación da Navalla. Y, a pesar del mal tiempo por la mañana, fue todo un éxito. Centenares de comensales se citaron en el lugar de Poio para disfrutar de las diferentes especialidades ofrecidas en el evento organizado por la asociación Amigos da Navalla de Lourido.

A mitad de mañana se inauguró una fiesta que crece y que se asienta en cada edición para figurar en el competitivo panorama de las fiestas gastronómicas en Galicia. Con el sonido de Vides Novas abrió oficialmente una carpa que contaba con diferentes cocinas para ofrecer platos heterogéneos con el denominador común de la navaja, pero añadiendo también la opción del pulpo para aquellos paladares que no disfrutan solo con el sabor del molusco bibalvo. De nuevo fue una ocasión para probar variedades no tan clásicas en su preparación y tanto en empanada como en tortilla fue uno de los platos de más éxitos de la navaja.

El color musical de Vides Novas dejó amenizaron al mediodía, que conforme la hora de comer se aproximaba, fue adquiriendo cada vez más gente y ambiente. Tras el periodo de almuerzo, los comensales fueron cayendo mucho más a cuentagotas, con mucha gente que aprovechaba la tarde otoñal para disfrutar del paisaje de Lourido.

Ya hacia la noche, los cocineros tuvieron que volver a ponerse el traje de faena para trabajar a pleno rendimiento y así atender a las peticiones de los que acudieron al centro neurálgico de la fiesta.

En torno a las 22.30, el Trío Azabache fue el encargado de poner la música a los instantes finales de la apertura de una carpa que estaba previsto que se cerrase a de madrugada.

Sin mucho tiempo para dormir para la organización, está previsto que esta mañana vuelva a abrir la cocina a las 12 horas para atender a los comensales en la que se espera que sea el día grande de la celebración, como ya sucedió en otras ocasiones. "Esperamos que esta vez nos llegue la navaja hasta las 21 horas", señalaba el presidente de Amigos da Navalla, Alfonso Esperón, recordando que en las últimas ediciones se quedaron sin bibalvo en torno a las 15 horas. Para ello dispusieron de un total de 800 kilos del molusco. El reto está en superar las 1.200 raciones servidas el pasado año, solo en la especialidad a la plancha.

Para acompañar los platos de comida se contará con las actuaciones de la Escola de Acordeóns de Poio y ya en torno a las 14.30 horas, con Marieta.

Vilariño, la Virgen do Rosario

Lourido no fue el único lugar de Poio en fiestas. Vilariño está inmerso en la celebración en honor a la Virgen do Rosario. Tras dos noches con discoteca móvil y orquestas, esta tarde serán los ritos religiosos con la misa a las 18 horas en la capilla de Vilariño.