El concejal Manuel Santos presentó en la Comisión informativa de Urbanismo y Hacienda un expediente de suplemento de créditos por un importe de 959.849,73 euros, que tiene como objetivo cancelar la deuda financiera que mantiene el Concello. A día de hoy el ayuntamiento tiene cuatro préstamos con distintas entidades financieras pendientes de cancelar.

Son, en primer lugar, un préstamo que solicitado en el año 2008 de acuerdo con el presupuesto aprobado por el bipartito PSOE-BNG en el mandato 2007-2011.

El segundo préstamo que se pretende cancelar es el solicitado en el 2010 para hacer frente a la aportación del Concello en el desarrollo del Plan Arela.

Otros dos préstamos se solicitaron en el año 2012 por un importe de 1.265.864 euros para pagar facturas de proveedores que llevaban meses e incluso años pendientes de pago, procedentes de mandatos anteriores y que "no corresponden al actual gobierno municipal", como subrayó Santos Costa.

Plan de ajuste

Los últimos préstamos que se concertaron obligaron a elaborar y aprobar un plan de ajuste a diez años, "y que realmente es una lastre continuo para muchas operaciones y proyectos, por lo que es uno de los motivos principales de proceder a cancelar ese Plan de Ajuste, ya que en muchas de sus recomendaciones no se quieren llevar a cabo, como era la subida de impuestos y tasas, ni la amortización de plazas para el personal, al entender que ni los tiempos económicos son propicios para ello, ni la plantilla está muy sobredimensionada", explica el concejal. Así se ha mantenido la plantilla actual a lo largo de estos últimos años, tratando de ir cubriendo las plazas según lo permita la ley, explica.

Así, el Concello dispone a día de hoy de prácticamente 5.000.000 de euros de remanente de tesorería, acumulados prácticamente en los mandatos del actual equipo de gobierno "y visto que la normativa nos limita muchísimo a la hora de poder reinvertir los remanentes de tesorería, ya que los parámetros de estabilidad presupuestaria y techo de gasto son muy difíciles de cumplir, uno de los destinos a los que se autoriza por ley sin ningún tipo de problema es cancelar deuda", explica Santos. De este modo se decide destinar esa cantidad de 959.849 euros para cancelar la deuda y anular ese plan de ajuste.

La cancelación de la deuda viva del concello tiene un doble objetivo. Por un lado, permitirá tener cero euros de deuda en el ayuntamiento, lo que "nos permitirá ahorrarnos al año casi 70.000 euros de intereses, y sobre todo, permitirá que en los próximos cuatro años dispongamos de casi 300.000 euros al año para poder destinarlos a otros gastos o inversiones que repercutan directamente en nuestros vecinos".

Así, según el concejal de Hacienda, se cerrará una legislatura "con unas cuentas totalmente saneadas, sin ninguna deuda financiera, sin deber nada a nadie, que permitirá ver con optimismo la posible utilización de recursos propios del Concello, o acceder con mayor facilidad a nuevos préstamos, para poder afrontar en el futuro la ejecución de proyectos más ambiciosos como puede ser la ejecución de un Centro Sociocultural, que es una prioridad para nosotros", explica Santos Costa.