El alcalde de Barro mantuvo ayer una reunión con el jefe de la Unidad de Carreteras del Estado en Pontevedra, Pablo Domínguez, para abordar los problemas de seguridad en varios puntos de la N-550 a su paso por el concello.

Uno de los puntos más conflictivos es el cruce con la calle Areal, dentro del núcleo de San Antoniño, para el cual tanto los vecinos como el concello hace tiempo que piden una solución que dé seguridad a las distintas maniobras que allí se realizan.

El responsable de carreteras le transmitió al alcalde que ya está aprobado el proyecto, pendiente de su licitación.

El alcalde le reiteró también la demanda de que se haga una rotonda en el cruce con la carretera provincial Portela-Curro, que soporta un tráfico muy intenso, con un porcentaje importante de vehículos pesados.

Esa rotonda, además de darle seguridad a los vehículos que se incorporan desde la carretera provincial a la N-550, en dirección al núcleo de San Antoniño, también servirá para ralentizar la velocidad de los vehículos que llegan al núcleo procedentes de Pontevedra.

Otro de los cruces de los que habló el alcalde de Barro con el responsable de carreteras fueron el de Porráns y el de Cangrallo.