La Brilat ya se adiestra al campo de maniobras de San Gregorio, en Zaragoza para su misión internacional en el Líbano, a donde acudirán los militares a mediados de noviembre.

Esta preparación previa se desarrollará hasta el 7 de octubre, junto con otras unidades extranjeras, entre ellas de Serbia. La Brilat será la encargada de conformar el grueso de la Brilib XXX. El núcleo del contingente que la Brigada Galicia enviará a Líbano proviene del Batallón de Infantería Toledo, con base en Asturias, aunque habrá una importante aportación de unidades de Figueirido como el Cuartel General.

Según informa la propia brigada, la primera fase de este ejercicio pretende mejorar el sistema de mando y control de la BRILIB XXX "integrando y cohesionando a todo el personal y medios de las unidades participantes".

La segunda parte consistirá en un "ejercicio de evaluación con el objetivo de certificar que el contingente ha completado su preparación de carácter operativo necesaria para el desempeño de sus cometidos en la mencionada zona de operaciones en el sureste del Líbano".

Finalizado el ejercicio y previo a su despliegue en Oriente Próximo, "este personal se concentrará en la Base General Morillo de Pontevedra para finalizar la parte teórica de su preparación".

Está previsto el despliegue, como cascos azules de la ONU, de unos 700 militares de la Brilat, si bien desde agosto una treintena de militares de la Brigada Galicia VII ya lleva a cabo una fase de "reconocimiento" de la zona de operaciones en Oriente Próximo.

Su cometido será mantener la paz en la denominada como "Línea Azul" o "Blue Line" entre el Líbano e Israel. Se trata de la zona desmilitarizada en virtud de los acuerdos de paz. Se trata de una labor de vigilancia, observación y mediación para evitar enfrentamientos.

El control de la frontera libanesa-israelí está dividido en dos sectores y España tiene bajo su responsabilidad el sector Este, el más complejo e inestable (dado que limita con los Altos del Golán y la frontera siria, por lo que la inestabilidad en este país también es clave para la seguridad en la zona). También incluye puestos avanzados en algunos de los lugares de más inestabilidad en esta frontera, como el de Ghadja, una ciudad que parte en dos esta línea azul y en el que falleció el cabo Javier Soria como consecuencia del fuego de artillería israelí en enero de 2015.

La misión internacional en el Líbano no es la única que afronta la Brilat este año, ya que también en noviembre deberá afrontar un segundo despliegue en Mali.