El Concello comenzó ayer las obras de reforma de la movilidad en el entorno del instituto Torrente Ballester. Pese a que este proyecto está adjudicado desde marzo, su ejecución coincide ahora con el reciente inicio del curso.

Se trata de ampliar aceras en la calle Herminia Fariña Cobián, cuyo primer tramo tendrá sentido único de salida, por lo que el acceso rodado al centro será por las calles Urbano Lugrís y Manuel Colmeiro. El segundo tramo de Fariña Cobián mantendrá el doble carril.

El proyecto establece que todos los cruces de las calles serán plataformas elevadas, al mismo nivel de las aceras, a modo de "falsas plazas".

Por otra parte, el circuito interno formado por las calles Andrés Muruais, García Camba y Oliva es objeto de trabajos de asfaltado y renovación del pavimento de estacionamiento, lo que provocó que toda la zona estuviera ayer cerrada al tráfico. Hoy continúa el trabajo.