El barrio ha comenzado a cuajar un movimiento de protesta, que por el momento promueve una recogida de firmas con la que quieren forzar un cambio en la directiva de la asociación de vecinos.

Son muchas las voces discordantes con un colectivo al que acusan de "demasiada afinidad" con el gobierno local. "Ni vienen por aquí para interesarse por lo que hace falta, ni se preocupan de reparar lo que se fue estropeando, ni hay absolutamente nada nuevo".

Aseguran "esperar muy poco" del Concello de Pontevedra, pero sí creen que tienen derecho a que Monteporreiro tenga un colectivo vecinal reivindicativo, que defienda los intereses "de una urbanización humilde, con mucha vivienda social, pero que tenemos los mismos derechos que los que residen en el centro de la ciudad".