Augas de Galicia exponía en mayo pasado su intención de duplicar la capacidad de la depuradora de Placeres, como pieza clave para el saneamiento integral de la ría. Contra este proyecto se movilizaron numerosos colectivos de la parroquia de Lourizán, como la comunidad de montes, Armel, el San Andrés Club de Fútbol, la Plataforma en Defensa da Praza dos Praceres, la Comisión de Festas, el ANPA del CEIP Carballeira, Aveloplan, el Club de Colombofilia, la Asociación de Vecinos de Pontemuiños y la Asociación de Vecinos San Andrés.

Estas entidades, agrupadas en la plataforma "Non á ampliación da Depuradora dos Praceres", reactiva ahora sus protestas ante el "silencio" de las administraciones, pasados tres meses desde aquel anuncio sin respuesta alguna a las entrevistas solicitadas entonces.

La plataforma mantuvo un encuentro esta semana para tratar sobre los pasos a seguir en esta lucha "toda vez que aún no obtuvieron respuesta de la entrevista que solicitaron tanto con el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez Martínez, como del alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores".

Después de la asamblea vecinal realizada en junio, los vecinos solicitaron dos reuniones para, por una parte, conocer las intenciones reales de la Xunta de Galicia respeto a la posible ampliación de la depuradora y las alternativas que maneja, y por otra, la postura del gobierno municipal ante esta hipotética ampliación. Desde la plataforma dicen que "no entienden que los dos principales responsables de la hipotética ampliación no tengan a bien reunirse con los principales afectados en caso de consumarse esta nueva agresión a la parroquia".

Ante esta situación, los vecinos insisten en la necesidad de información y esperará hasta finales de mes una respuesta de las dos administraciones, "cuando se cumplen los tres meses que marca la ley". En el caso de no recibir respuesta, la plataforma tomará las medidas que estime oportunas "encaminadas a la obtención de una información que debería ser pública y a paralizar un proyecto que supondría la estocada final para Lourizán". En la reunión se planificaron futuras acciones para "impedir una obra que denigraría, aún más, la parroquia, especialmente su banco marisquero".

Las entidades subrayan que la depuradora de Placeres "recibe las aguas fecales de Pontevedra, de Marín, de Poio y de parte de Ponte Caldelas y de Vilaboa" y sostiene que "cada municipio debe hacerse responsable de la depuración de sus aguas en el lugar de entubar todos los vertidos hasta la estación única de Lourizán. Este sería el método más eficiente, al igual que hacen, por ejemplo, en la ría de Arousa, que cuenta con 14 depuradoras a lo largo de su costa; y el más justo y democrático, al no condenar a una única población, ya suficientemente castigada, con los graves perjuicios de una macrodepuradora".