El Cristo da Bica ha regresado ya a su ubicación originaria en el lugar de Rañadoiro, en Pontesampaio, después de varios meses de trabajos de restauración impulsados por el Concello y realizados en el estudio de Mercedes Cifuentes. Las labores se centraron en la limpieza y conservación del cristo de piedra policromada, que data de 1847, y sobre todo en eliminar las constantes capas de pintura aplicadas durante años, con el fin de recuperar el aspecto original.

En eszta restauración se retiraron capas de pintura plástica que presentaba la imagen, pero se dejaron el resto de policromías oleosas ya que datan de épocas distintas. De esta forma se mantiene la tradición del cristo pintado con las policromías originales en lo posible.

El Cristo da Bica se encuentra en un cruce de caminos en Rañadoiro. Los vecinos del lugar le tienen gran devoción de tal forma que hacen ofrendas, peticiones y le dan limosnas que después se emplean para sufragar la fiesta del lugar, que es en el mes de septiembre. Históricamente con el dinero sobrante de la fiesta un vecino del lugar se encargaba de pintar la imagen. Las últimas veces se hizo con pintura plástica, que reduce la viveza de las policromías iniciales y las formas de la escultura.

Los trabajos de restauración culminan con una intervención más amplia que el Concello comenzó el pasado verano en el entorno. La escultura se encuentra adherida a un muro privado que fue cintado y restaurado. Se retiró el arco de ladrillo y una cancilla situada al lado del Cristo.