Inicio de curso en las escuelas infantiles de la ciudad y nuevo desencuentro entre los responsables políticos. Un año más, el número de plazas en las guarderías públicas no satisface al gobierno local, mientras que el autonómico considera que es "suficiente" y que la demanda de las familias "está cubierta".
Con jornadas de puertas abiertas para las familias y de adaptación para los niños, ayer comenzaba el curso escolar en las escuelas infantiles del municipio.
El primero en acudir a una fue el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, por la mañana en la Galiña Azul de Campolongo. Son 36 plazas con preferencia para funcionarios del edificio administrativo, aunque en caso de que sobrase alguna, podrían acceder otras familias.
Cores Tourís recalcó que Pontevedra y su área de influencia hay 15 escuelas infantiles con cerca de un millar de plazas. "En Pontevedra ciudad son seis con 424 plazas", añadió.
El delegado territorial reconoció que estas cifras no logran cubrir toda la demanda, pero le restó importancia y explicó que las familias que se quedan fuera de estas listas pueden encontrar plaza en centros privados a través de las ayudas de la Xunta. "Para los que no logren plaza existe el Bono Concilia, con ayudas de entre 45 y 250 euros", informó a los periodistas tras una visita por las instalaciones de la escuela infantil.
En este sentido, descartó la creación de nuevos centros de carácter público en la ciudad capitalina. "La idea es no crear más guarderías, porque entre las de la Xunta, las municipales y las privadas, con bonos sociales, estamos cubiertos. Iremos viendo sobre la marcha pero hasta ahora se ha cubierto toda la demanda", dijo.
"En Galicia hay 24.000 plazas, de las cuales más de 10.000 son de la Xunta. Con el Bono Concilia es como si fuesen públicas", concluyó.
Insuficiente
Por su parte, el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, visitó la Galiña Azul de A Parda, la más grande de Galicia, con 120 plazas y 23 trabajadoras.
"En Pontevedra el número de plazas siempre es insuficiente y siempre habrá que seguir reivindicando que se amplíen los espacios públicos", afirmó.
Recordó que la demanda es muy superior a la oferta en la ciudad y que "aún duplicando el número de guarderías no se cubriría".
Lores subrayó que Pontevedra es un municipio con "una elevada natalidad" y, hasta este año, con crecimiento vegetativo positivo. "La población crece y esta es una ciudad atractiva para vivir", insistió.
"Lo ideal es que las plazas públicas cubriesen las necesidades de toda la población, pero eso no es verdad. También es cierto que hay centros en el rural en los que las plazas son excesivas y algunas están vacías. Pasa un poco como con los polígonos industriales. Habrá que planificar un poco mejor y ver dónde es necesario hacer inversión y dónde hay que mantenerlos", aseveró.
"La enseñanza es responsabilidad de la Xunta. Nosotros colaboramos, pero no pasa lo mismo en todos los concellos. Nosotros podemos ayudar, dar terrenos? pero tiene que haber iniciativa de la Xunta", manifestó.
La escuela infantil de A Parda, que visitó ayer el alcalde, cuenta con 120 niños, la mitad de ellos de edades entre dos y tres años. Hay dos trabajadoras por aula y, a mayores, cuentan con una persona más de apoyo. Tiene horario de mañana y tarde.
