La subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, y el ya excomisario provincial Manuel Bouzas, recibieron ayer a la hermana y a la madre de Sonia Iglesias Eirín, la pontevedresa desaparecida en agosto de 2010. Según explicó la propia subdelegada, el objetivo del encuentro era trasladar a la familia que, pese a que Manuel Bouzas dejó ayer mismo de ser el comisario provincial de Pontevedra, la investigación para tratar de esclarecer la desaparición de Sonia "va a seguir incansablemente, sin bajar la guardia en ningún momento".

De hecho, Bouzas fue el comisario que hace año y medio decidió dar un nuevo impulso a la investigación creando un equipo policial que se dedica a trabajar en exclusiva en el esclarecimiento de este suceso. Larriba aseguró a la familia que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Subdelegación seguirán "trabajando sin descanso" en este caso.

Manuel Bouzas reconoció en los últimos días que se va con la "espina" del caso Sonia clavada. No obstante, tanto la Subdelegación como él mismo y la propia Policía quieren dejar claro la importancia que tiene para ellos el caso con acto cargado de simbolismo y haciendo que el "último acto de servicio" del comisario haya sido, precisamente, dedicado a la desaparición de la pontevedresa, que en el momento de su desaparición contaba con 38 años de edad.

El comisario volvió a manifestar su esperanza en que el caso se resuelva, aunque no pudo precisar el tiempo que llevará hacerlo: "en este tipo de asuntos nunca se sabe, pero pueden ser dos horas, dos meses o dos años". En cualquier caso, sí reconoce que "el tiempo juega en nuestra contra" pero "yo tengo la esperanza" de que se resolverá.

Mari Carmen Iglesias, hermana de Sonia, valoró en nombre de la familia como "positivo", el mensaje que recibieron de la Subdelegación de Gobierno y de la Policía Nacional. Explicó que para ellos "es una esperanza y alivio" saber que "siguen investigando y que no lo van a dejar de hacer nunca como ya ocurrió a lo largo de estos ocho años". Se refirió especialmente al trabajo del último año y medio y que permitió la reapertura del caso y la práctica de nuevas diligencias el pasado mes de febrero con los registros en San Mauro, en una vivienda propiedad de la familia de la entonces pareja de Sonia Iglesias. La hermana de Sonia manifestó que "no nos importará esperar otros ocho años más si al final el resultado de la investigación es el que queremos, que es ver al culpable ante la justicia".

No hay riesgo de prescripción

El ya excomisario explicó que a la Policía el segundo archivo judicial del caso "no le dice nada" y aseguró que al igual que en febrero pasado "se activó de nuevo el procedimiento", seguirán investigando para lograr nuevas pruebas y presentarlas ante la jueza con el objetivo de que se reabra la causa. Por el momento no hay riesgo de prescripción del delito, aseguró.

Manuel Bouzas explicó que desde hace año y medio hay un equipo especializado compuesto por varios agentes que se dedican en exclusiva a la investigación de esta desaparición que desde los primeros instantes de la investigación se calificó como "inquietante" dado que parece a todas luces que fue forzosa. El hasta ayer comisario provincial explicó que, desde entonces, absolutamente todos los días pidió a los miembros del equipo datos sobre los avances, las gestiones y la evolución del caso. Tranquilizó a la familia asegurándoles que, pese a su marcha, esto seguirá siendo así y este equipo especializado continuará trabajando sin descanso en este asunto. "No vamos a aflojar", manifestó, ante una madre y una hermana visiblemente emocionadas.