El portavoz del BNG de Caldas, Manuel Fariña, ofreció ayer una rueda de prensa para denunciar "la gran mentira" del tratamiento de ozono con la que se está "enganando" a los vecinos de Caldas en relación al agua que llega a sus grifos. Fariña destacó que aunque es "posible" poner en marcha dicho tratamiento en el embalse de A Baxe, éste "no se está realizando".

Fariña también aclaró: "Temos indicios de que o filtro de carbono activo non está a funcionar correctamente". Esta afirmación se basa en los datos del protocolo de autocontrol del ETAP (el protocolo de actuación) que el Concello les facilitó y en el que "en ningún momento se habla ni de ozono ni de carbón activo".

El nacionalista aseguró haberse informado sobre el filtro de carbón presente en el embalse y los datos del Concello afirman que "foi rexenerado por última vez hai uns 6 anos, cando este tipo de filtros recomendase rexeneralos anualmente".

Ante esta situación, el BNG se pregunta "canto valora o alcalde a saúde das veciñas e veciños e por qué está chegando ás billas de Caldas de Reis unha auga de segunda ou terceira clase".

Fariña también acusó a la Xunta de ser culpable del problema, ya que no fue hasta la denuncia pública del BNG sobre las aguas del Umia, cuando la administración decidió prohibir el baño, lo que para el portavoz es "unha mostra máis da desidia da Xunta de Galicia neste tema" ante el positivo por cianobacterias y microcistys.

El nacionalista volvió a incidir en que el Concello no atendió el requerimiento de la Consellería de Sanidade, lo que Fariña argumentó añadiendo que "nin informa á poboación nin sinaliza atendendo ás recomendacións que se lle indican".

El portavoz del BNG aseguró ante este problema: "Non aceptaremos solucións intermedias nin parches e esixiremos o desmantelamento do encoro, pois todos os expertos din que é a única solución".

Por otra parte, la diputada del BNG, Montse Prado, presente en la comparecencia, remarcó el peligro de las cianobacterias y recalcó que "isto o sabía a Consellería de Sanidade con antelación e non fixera nada, o que demostra unha manifesta irresponsabilidade por parte da Xunta".