El Concello de Pontevedra culminará durante los próximos meses la mejora de la movilidad de una de las calles con más tránsito de la ciudad, la de Benito Corbal. La Xunta de Goberno aprobó ayer la contratación de las obras en el único tramo que quedaba sin peatonalizar, el comprendido entre el Hospital Provincial y el cruce con Sagasta y Praza de Barcelos.

Tal y como anunció la concelleira Carme da Silva, el presupuesto total de los trabajos será de 218.000 euros y se ampliarán las aceras dejando un único carril y una única fila de estacionamiento de servicios "por ser una calle de mucho tránsito peatonal que conecta dos zonas estrictamente peatonales". "Con esto se pretende dar coherencia a esta zona", recalcó.

El plazo de ejecución de las obras, "que van a dar un cambio importante a la zona", es de cuatro meses.

Con esta última fase sobre la conocida como "milla de oro" de Pontevedra se termina su adaptación al modelo de ciudad, basado en la prioridad a los peatones y la reducción al mínimo del tráfico rodado. Tal y como informa el Concello de Pontevedra, por Benito Corbal pasan al día una media de 9.800 vehículos procedentes de la calle perpendicular, Cobián Areal, la que bordea el Hospital Provincial. De esta cantidad, llegan hasta la calle Sagasta alrededor de 5.000. El resto o bien se dirigen hacia la Praza de Barcelos, para estacionar en el parking público, o abandonan el centro de la ciudad a través de las calles Rouco y Cobián Roffignac. Otro número indeterminado de coches se "pierden" por el camino. Es decir, que aparcan por la zona en exterior o en los garajes de los céntricos edificios.

En el nuevo proyecto diseñado para rematar la adaptación de Benito Corbal al modelo peatonal, se procederá a ampliar las aceras de los actuales 3 metros de ancho a 4. Esto implicará que la calzada disminuirá de 3,5 metros a 3,2.

Se dejará una sola línea de estacionamiento en el margen derecho del sentido de la circulación que será de servicios, con tiempo limitado pero suficiente para facilitar las compras y gestiones de los conductores en ese punto de la ciudad. Está previsto el asfaltado general de toda la calle.

El Concello mantuvo a principios de este año una reunión con los comerciantes y empresarios de la calle para presentarles el proyecto de reforma.

Se mantiene el paso de vehículos y queda descartada la plataforma única debido al elevado número que pasan por la zona a diario, pero se pierden plazas de aparcamiento en favor de los peatones y su movilidad.

De la mano con esta obra está la de la calle Lepanto, de carácter integral, ya que se aprovechará para renovar los servicios: saneamiento, aguas pluviales y fecales.

Por otro lado, en la Xunta de Goberno se aprobó la liquidación de obras en el centro histórico de Tristán de Montenegro, Pratería Vella y entorno de Valentín García Escudero. Al estar cofinanciadas, se ha informado a la Xunta para que envíe la parte que le corresponde de los trabajos.