Los pontevedreses honraron ayer a San Roque en una misa solemne celebrada en la Basílica de Santa María.

A las ocho de la tarde dio comienzo el acto religioso al que asistieron decenas de fieles para mostrar su devoción al santo.

Engalanado con flores y seguido por decenas de fieles y devotos, San Roque salió en procesión sobre las nueve de la noche, tras finalizar la misa solemne en la Basílica.

A la salida de la iglesia, eran muchos los fieles que esperaban a San Roque preparados, velas en mano, para comenzar el recorrido que lo llevaría de nuevo a su capilla.

La comitiva de fieles comenzó la procesión pasando por la avenida de Santa María para continuar hacía la Rúa dos Ferreiros. Luego se dirigieron hacia Afonso XIII para después continuar hacia el paseo de Colón. Por último, la procesión llegó a la capilla de San Roque, donde se introdujo al santo en el templo y se dio por finalizado el recorrido.

El santo no avanzó sólo acompañado de los fieles. Un grupo de gaiteros puso música a su recorrido.

Madamitas

Además, para avisar a los pontevedreses, se realizó la quema de las "madamitas", las tradicionales tracas que anuncian el paso del santo por las calles de la ciudad.

Durante la procesión se pudo ver a familias enteras en las que la tradición y la fe pasa de generación en generación. Eran muchos los abuelos que enseñaban a sus nietos, por primera vez, este tipo de tradiciones como seguramente sus padres lo hicieron con ellos cuando eran más pequeños.

La Policía Local fue la encargada de mantener la seguridad durante esta celebración y, con ese fin, decidieron cortar el tráfico en las calles por las que pasaba el recorrido de la procesión durante la misma, facilitando así la celebración.