Más del 50 por ciento de las urgencias que acuden a los hospitales son consultas que se podrían haber resuelto con el médico de cabecera en el centro de salud o, como mucho, con carácter urgente en un Punto de Atención Continuada, PAC. Los problemas en la Atención Primaria, debidos a los recortes y puestos sin cubrir tras las jubilaciones, generan falta de profesionales y son estos mismos los que lamentan que sus pacientes terminen acortando plazos para ser atendidos yendo por la vía rápida: los servicios de Urgencias.

"La sensación que tenemos es de que las atenciones en Urgencias no paran de crecer porque la Atención Primaria funciona cada vez peor, se la han cargado. Cada vez que una persona intenta concertar una cita se encuentra con que no se la dan para ese día ni el siguiente, y ante la espera, acuden a Urgencias", explica Enrique Marra, del sindicato médico CESM y doctor en el Hospital Provincial.

Para los médicos, la raíz del empeoramiento en Primaria comenzó con su inclusión en la gerencia hospitalaria y la excesiva "hospitalización" en la toma de decisiones por parte de la dirección del área sanitaria.

"Hay recortes, jubilaciones, faltan pediatras... los médicos de los centros de salud cada vez tienen más sobrecarga de trabajo, que acaba en los servicios de Urgencias de los hospitales", lamentan.

Marra destaca que el número de consultas en Urgencias hospitalarias ha aumentado, "pero no son urgencias reales", sino consultas de fácil solución en Primaria.

Actividad asistencial

Según los datos facilitados por la gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, en el primer semestre del año las consultas prácticamente se han mantenido respecto al mismo período de tiempo del año pasado. De las más de 1,7 millones que se realizaron, más del 83 por ciento, 1,4 millones, fueron consultas en Atención Primaria, mientras que el resto, menos de 300.000, correspondieron a las atendidas en hospitales.

Por el contrario, la actividad asistencial en Urgencias de los hospitales en el primer semestre de 2018 evidencia un incremento de un dos por ciento en las atenciones a pacientes. fueron 66.289, de las cuales 45.565 se registraron en el Complexo Hospitalario de Pontevedra y 20.724 en el Hospital do Salnés.

"El cincuenta por ciento de las urgencias hospitalarias pediátricas no deberían haber venido aquí. Son casos menores de fiebre, por ejemplo", informa Marra.

"Los padres nos confiesan que no quieren venir, pero que hay una espera en las citas tan grande que se ven obligados", añade.

Asimismo, destaca que la reposición de especialistas, como los pediatras, se complican porque "se hacen contratos basura para guardias, se renuevan cada seis meses o se sobrecarga a los profesionales que están en activo".

En la misma línea, Xermán Rouco, de la CIG, recuerda que "las plantillas están muy al límite". "Dicen que no hay profesionales, pero los echan fuera", se lamenta.

En este sentido informa de que "estamos al límite mínimo porque en Urgencias de A Parda ya se tienen dado situaciones de quedar al descubierto por no tener médicos al tener que salir para alguna atención". "No se cubre el personal de baja, pero tampoco las jubilaciones", añade.

Desde la CIG también se considera que la Atención Primaria "está desasistida". "No funciona y eso lo que provoca es que la gente termina acudiendo a donde le atienden", asevera.

Entre los facultativos de los centros de salud "se están limitando las vacaciones" para poder mantener la atención sanitaria. Los pacientes son distribuidos entre el resto de médicos de cabecera.

En contra de las críticas de los profesionales y sindicatos, la gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés hace hincapié "en la mejora de la coordinación entre los profesionales del CHOP y los de O Salnés y los centros de salud del área". Destaca, entre otras cuestiones, la potenciación de la telemedicina y las consultas en línea de los facultativos de los centros de salud a especialistas.