El pregón de las Festas da Peregrina fue boicoteado por agentes de la Policía Local, que se concentraron con pancartas y bubucelas a pie del Pazo de Mugartegui, en el que tenía el acto oficial de apertura de una de las celebraciones más esperadas del año.

En el balcón del histórico edificio se encontraban el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores; la concelleira de Festas, Carme da Silva; la presidenta de la Diputación, Carmela Silva; la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, y la pregonera de este año, la periodista María Varela. Todos ellos se mostraron molestos por la intervención de los concentrados, pero no fueron los únicos, ya que el público asistente, vecinos de la comarca y turistas, también dejaron ver su enfado por el hecho de que los funcionarios reventasen el acto.

Los agentes midieron bien sus tiempos de ruido, que dosificaron durante las intervenciones de los miembros del gobierno local. Fue la propia pregonera la que pidió algo de orden para que "todos podamos disfrutar de la fiesta". María Varela logró leer todo su pregón de un tirón, centrado en su primer contacto con la ciudad hace 18 años y en cuestiones de carácter social como la igualdad. "Gustaríame que sintades que aquí, neste Pazo de Mugartegui, están todas as mulleres de Pontevedra, de nacemento ou de sentimenteo", en clara alusión a su origen lucense.

De nuevo, al terminar su intervención y cuando Lores tomó la palabra, volvió el jaleo. La tirada de fuegos anunciando el inicio de las Festas da Peregrina y las cintas y serpentinas desde el pazo pusieron fin al acto, en el que tocaron una charanga y el grupo folclórico Duos Pontes, también afectados por el boicot, ya que no pudieron animar correctamente la lectura.

El alcalde, a preguntas de la prensa tras el pregón, quiso recalcar que "hoxe é un día de festa e a inmensa maioría dos vecinos de Pontevedra, dos funcionarios e tamén dos funcionarios da Policía están celebrando as festas, e iso é o que é resaltable". "Hai tempo para todo e hai medidas e medias. Nós imos a resaltar que a xente está disfrutando das festas e que leva xa case dous meses facéndoo nas rúas, mentres que hai outra xente que se adica a defender os seus privilexios persoais", aseveró. "Son formas distintas de entender a vida. Eu creo que se equivocan pero eu non podo entrar niso", añadió, para terminar reconociendo con un simple "sí" que desde el Concello contaban en cierto modo con la protesta.