El detenido por agredir, supuestamente, a su mujer en Marín la madrugada del martes 24 ya está en la cárcel de A Lama. Tras escuchar su testimonio y el de diversos testigos, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Marín dictó un auto de prisión provisional comunicada y sin fianza para Francisco P.F. como investigado por dos delitos: por un lado, un homicidio en grado de tentativa con la agravante de parentesco, en la persona de su esposa; por otro, violencia en el ámbito doméstico por las lesiones que presuntamente le causó a su hija, según informaron fuentes oficiales del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

La detención se produjo en la madrugada del martes en el camino de Cividanes, donde pasa sus vacaciones la pareja y dos hijas menores. Su residencia habitual es la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz.

En torno a las 11.00 horas, Francisco P.F. llegó al edificio judicial de Marín, después de haber pasado 72 horas en el calabozo de las dependencias de la Policía Nacional de Pontevedra.

El detenido ingresó en los juzgados esposado y custodiado por dos agentes. Cuando detectó la presencia de la prensa, se tapó la cara para evitar ser reconocido.

Cerca de tres horas después, el supuesto agresor madrileño abandonaba los juzgados. Una vez escuchó su declaración y los testimonios de varios testigos (principalmente agentes de seguridad), el juez decretó su ingreso preventivo en la cárcel de A Lama. A la prisión llegó en torno a las 15.00 horas. Tras pasar por Ingresos, hoy se decidirá el modulo al que entra a formar parte y si se le aplica el Protocolo de Prevención de Suicidios.

Asimismo, la Fiscalía pidió la inhibición del caso a Madrid, ya que se considera que el investigado debe ser juzgado en esa comunidad, al tener fijada en Torrejón su residencia habitual, si bien la víctima es natural de Marín.

Los hechos por los que Francisco P.F., militar de 42 años de edad y residente en Madrid, ocurrieron en torno a la 1.30 horas del pasado martes, El hombre inició una discusión con su mujer en la residencia que ambos poseen en el número 7 de la calle Cividanes de Marín, donde pasaban las vacaciones. Ella, supuestamente, le había comunicado poco antes su intención de iniciar los trámites de divorcio tras el verano.

Según han informado a FARO fuentes que conocen directamente el caso, la agredida estaba tratando de dormir a la hija pequeña, de seis años, en el sofá del salón cuando él le requirió que se presentase en la cocina. Al negarse, el hombre se presentó en la estancia con un cuchillo de cocina y le asestó el primer corte a su cónyuge por la espalda.

A partir de entonces fue cuando Francisco P.F. asestó, en teoría, los otros 15 tajos que le produjo a la víctima cortes en abdomen y cara. Mientras esto sucedía, la hija mayor, de 16 años, logró abandonar la casa, dejó la puerta abierta y comenzó a gritar para alertar a los vecinos. Varios de ellos realizaron llamadas a los servicios de urgencias para avisar del tumulto.

Finalmente, un policía de paisano fue de las primeras personas en acceder a la residencia y consiguió parar la agresión. Mientras, una vecina enfermera asistió rápidamente a la víctima para ofrecerle los primeros cuidados y evitar que se desangrase. Supuestamente, el detenido también intentó atacar a sus hijas y, como apunta la petición de la Fiscalía, causó lesiones a una de ellas.