Pese a que los trabajos se pondrán en marcha en el mes con mayor volumen de tráfico por el puente de A Barca, debido a que forma parte de la ruta entre Pontevedra a Poio y Sanxenxo por la PO-308 y a Vilagarcía por la PO-531, Infraestruturas apunta que la intención es que "durante el día se puedan mantener los dos sentidos de circulación, salvo en situaciones puntuales, y por la noche se lleven a cabo las afecciones necesarias".

El plan de trabajo presentado por la empresa hace referencia a ciertas afecciones en el tráfico pero no menciona cortes en la circulación. Solo detalla que alternativamente, según se actúe en uno u otro lado del puente, se reducirá el ancho de un carril y se eliminará el paso peatonal por la acera afectada en cada caso.

No obstante, el montaje del gran andamiaje previsto sí puede ocasionar complicaciones circulatorias, así como la retirada y colocación de la marquesina.

Más de 450 metros

En concreto, en la marquesina, que suma más de 450 metros (con 253,20 metros por un lado y 201,25 m en el otro), "se plantea el empleo de madera estructural frente al uso de otros materiales como el acero o aluminio. Esta decisión se toma teniendo en cuenta la mejor adaptación estética con el medio, siendo el impacto visual de la estructura, lo mínimo posible. Se modificará el sistema de cubierta de chapa plegada galvanizada por un sistema de aluminio anodizado que no presenta problemas de durabilidad en ambiente marino, aportando adicionalmente un acabado estético más integrado en el entorno urbano en el que se ubica".