Los planes del Club Naval, sobre todo aquellos que pretenden potenciar el turismo náutico, dependen sobre todo de que se lleve a cabo el proyecto de dragado del río Lérez, actualmente a la espera de que distintos sectores productivos y cofradías de la ría alcancen un acuerdo sobre el punto de vertido de los lodos, que es lo que está frenando el proyecto.

Con todo, desde el náutico confían en que finalmente el dragado se lleve a cabo más pronto que tarde y esperan que esto también les ayude a recuperar la media de atraques que tenían antaño. De contar con una media de 120 buques en sus pantalanes, actualmente registran una ocupación de unas 60 o 70 embarcaciones.

Y es que cabe recordar que la falta de calado debido a la acumulación de sedimentos provoca que uno de los pantalanes del Club quede inutilizado con la marea baja y que un segundo pantalán comience a verse afectado.

Cabe recordar que el proyecto de dragado del río Lérez está actualmente en "stand by" . La Xunta quiere que el proyecto se realice con el consenso de todos los sectores productivos y hay algunos colectivos, especialmente navalleiros de Portonovo y Bueu así como los bateeiros, que son reacios al depósito de los lodos del dragado en un punto cercano a la isla de Tambo. No se oponen a la ejecución del dragado pero piden que el depósito de lodos se realice fuera de la ría.

No les convenció las fuertes medidas de seguridad que se iban a adoptar en torno a la obra con detectores de turbidez y dragas que depositan sedimentos en profundidad, medidas que sí consideraban suficientes otros pósitos que además verían regenerados sus bancos marisqueros.