La directora xeral de Ordenación do Territorio r Urbanismo, Encarnación Rivas, y el alcalde de Vilaboa, José Luis Poceiro, junto con técnicos de ambas partes, mantuvieron ayer una reunión de trabajo para analizar los siguientes pasos a dar desde el Concello con el fin de poder conseguir la aprobación parcial del Plan de Urbanismo por parte de la Xunta. Los afectados por los derribos de viviendas en el municipio confían en que la aprobación de este PXOM legalice estos núcleos del litoral, de modo que se paralicen las órdenes de demolición iniciadas por la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU).

Según explicó ayer el propio Poceiro es disponer de una nueva propuesta, ajustada a las últimas correcciones planteadas por Urbanismo de la Xunta, en el plazo de dos meses. Será entonces cuando regresa a estudio de Urbanismo autonómico.

La reunión de ayer llega apenas unos días después de que Augas de Galicia anunciara que el informe sobre el abastecimiento a los núcleos del municipio --último documento necesario para sacar adelante el PXOM-- será aprobado. El informe, que llegó la pasada semana al Concello es favorable parcialmente, lo que permite seguir adelante con la validación definitiva del Plan. En el análisis de la documentación facilitada por el gobierno local, Augas concluyó que tres de las cinco parroquias de Vilaboa (que concentran el 73,74% de la población municipal) cuentan con concesiones suficientes para cubrir la demanda de sus vecinos. En cambio, en las dos restantes, Bértola y Figueirido, no queda justificada la existencia de concesiones que atiendan de forma suficiente la necesidad de abastecimiento de agua.

Las parroquias de Santa Cristina de Cobres, San Adrián de Cobres -menos el núcleo de Sobreira-, y San Martiño de Vilaboa -descontando los núcleos de A Graña y Novás- si superaron el examen hidrológico.

Poceiro confía en lograr una aprobación parcial para el resto del municipio, mientras se buscan soluciones al abastecimiento en Bértola y Figueirido, mediante nuevas captaciones o legalizaciones de las existentes.

En cuanto a los nuevos desarrollos urbanísticos previstos, analizados en el informe presentado por el ayuntamiento, Augas de Galicia estima que no queda justificada la existencia de concesiones que cubran la totalidad de la demanda que se prevé, por lo que se necesita una ampliación de las actuales. Esta ampliación no impide una aprobación inicial del documento.

La Xunta entiende que este informe de Augas "abre la puerta a una aprobación parcial del PXOM de Vilaboa respeto de los núcleos que acreditan tener suficiente agua a través de concesiones legalizadas", y entre los que figuran los más directamente afectados por las amenazas de derribo. También subraya el departamento urbanístico autonómico que "contar con documentación acreditativa de que toda la población dispone de recursos de agua suficientes, tanto para hacer frente a la demanda de agua actual como a la futura, era una de las condiciones que figuraban ya en el informe de Augas emitido en 2016 sobre el PXOM de Vilaboa. Además, existe jurisprudencia reciente que considera motivo de anulación de un planeamiento que esta suficiencia de recursos hídricos no esté acreditada".