La Consellería de Infraestruturas comenzará en la segunda quincena de julio las obras de rehabilitación del puente de A Barca, tras adjudicar estos trabajos por 931.000 euros a la empresa Civis Global, con un plazo de ejecución de cinco meses, tal y como adelantó FARO ayer jueves.

Ante la elección de estas fechas para el inicio de los trabajos, en plena época estival cuando se multiplica la circulación por el viaducto para acudir o regresar de las playas, la Xunta anuncia la aplicación de un plan de tráfico que garantiza una afección mínima a la circulación durante el día, aunque las molestias pueden ser más intensas por la noche,

Así, en un comunicado difundido ayer, Infraestruturas apunta que la intención es que "durante el día se puedan mantener los dos sentidos de circulación, salvo en situaciones puntuales, y por la noche se lleven a cabo las afecciones necesarias".

Explica la consellería que para diseñar este proyecto se realizó un importante análisis y se revisó toda la estructura a lo largo del pasado año. Las actuaciones supondrán la renovación de la marquesina que protege las aceras; se construirá una nueva estructura de madera, con un tratamiento protector que estará especialmente diseñado para evitar la acumulación del agua y la cubierta será de aluminio para evitar un rápido deterioro y garantizar la mayor resistencia.

En esta obra se emplearán materiales más duraderos y en sintonía con el medio. Además, se llevarán a cabo otras acciones para la conservación del propio puente, para incrementar su vida útil, como el sellado de fisuras, la mejor evacuación de las aguas, la reparación de las alcantarillas, o el repintado de la estructura.

Asimismo, se iluminará tanto el viaducto como la carretera con proyectores led, que mejorarán la estética realzando la estructura, además de alcanzar una mayor eficiencia energética y un ahorro en el consumo.

Los trabajos se centrarán en la renovación total de la marquesina actual y de su iluminación, así como una limpieza de toda la estructura, pero que descarta la ampliación de las aceras, como reclamaba el Concello de Pontevedra.

Esta restauración del puente de A Barca será la primera de envergadura que se ejecuta en el viaducto desde hace 25 años, cuando en 1993 se instaló la actual marquesina. La obra fue anunciada por la Xunta hace año y medio, a raíz de los daños que un temporal causó entonces en su cubierta de madera.

La sustitución de la marquesina existente por otra nueva es la actuación más llamativa y se indica que "la actual estructura de madera presenta zonas con degradaciones en forma de pudrición producidas por hongos, ataques de carcomas en correas y delaminaciones" y en lo que se refiere a la cubierta, se alerta de "su ausencia en ciertas zonas, así como el deterioro generalizado. El deteriorado estado general de la marquesina no permite reparación posible, por lo que se procederá a su sustitución completa".

El nuevo sistema de iluminación ronda los 85.000 euros para renovar por completo todo el alumbrado de la estructura principal del puente y de la calzada superior.