La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) organiza el próximo martes un homenaje en Malpica a la que fue la primera de una larga y aciaga lista de víctimas mortales asesinadas por la banda terrorista ETA. Se trata de un agente de la Guardia Civil nacido en esta localidad, José Pardines Arcay, asesinado el 7 de junio de 1968 cuando realizaba un control en la Nacional I, en Villabona (Guipúzcoa), en el que se se considera que es el primer asesinato de la banda terrorista.

Pardines se encontraba realizando un control con un compañero cuando probablemente se dio cuenta de que la matrícula del coche en el que viajaban los dos integrantes de la banda terrorista era falsa. Cuando estaba comprobando los datos del vehículo, los terroristas le dispararon un tiro a quemarropa en la cabeza y varios más en el pecho.

Cuando se van a cumplir cincuenta años de aquel crimen, la Asociación Pro Guardia Civil ha decidido homenajear a este agente, y para ello ha contado con la colaboración de la Escola de Canteiros de Poio, que depende de la Diputación. Y es que en memoria de José Pardines se descubrirá un monolito de 1.100 kilos de piedra que recordará este crimen y a este guardia civil que fue la primera víctima de ETA elaborado en las instalaciones de Poio. El homenaje se completa con una conferencia titulada "Pardines, principio y fin de ETA, 50 años de lucha por la libertad", que tendrá lugar el lunes a las 19 horas en el Auditorio de Afundación en el Cantón grande de A Coruña. El delegado de APROGC en Pontevedra, Manuel Picón, explicó que este homenaje es extensible a las 860 personas muertas por los terrositas, especialmente a los 215 guardias civiles.