Manuel Ruibal es jefe del servicio de Urología del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, y el único que realiza cirugía robótica en Galicia, aunque a través de la sanidad privada. A su extenso curriculum hay que añadir ahora uno de los Premios Nacionales Medicina siglo XXI, que acaba de recibir. El pontevedrés considera que es el reconocimiento a todo el equipo con el que trabaja a diario en el Sergas.

-¿Cómo ha llegado este premio hasta usted?

-Es la primera convocatoria de los Premios Nacionales Medicina siglo XXI. Se hizo una selección nacional entre diferentes especialidades y médicos con expertos en la materia. Se pusieron en contacto conmigo desde Madrid para comunicármelo.

-¿Toda una sorpresa?

-Yo no contaba con ello ni mucho menos. Nosotros hacemos nuestro trabajo diario y esto surge sobre la marcha. Es una sorpresa que es bienvenida y agradecida. Fuimos seleccionados cerca de una treintena de médicos a nivel nacional en todas las categorías, tanto el ámbito público, como en el privado como en el de la investigación. De hecho, entre ellos está el doctor Múgica, de Alicante, que suena como futuro Premio Nobel de Medicina. Para mí no es solo un reconocimiento a mi trabajo, sino al de todo el equipo, porque muchas veces uno solo no podría llevarlo a cabo.

-¿Cuántas personas componen el servicio de Urología del CHOP?

-Somos once urólogos. Somos un servicio de tamaño mediano comparado con el resto de hospitales de Galicia. Eso en cuanto a volumen, pero en cuanto a calidad asistencial estamos a un nivel muy alto. De hecho, se nos reconoce no solo con este premio, sino con otros cuando presentamos trabajos de investigación y en congresos. Es un servicio de prestigio; no sé si el mejor de Galicia, pero sí reconocido a nivel nacional. Uno de los datos más relevantes es que tenemos todo el año rotando a residentes de toda España y tenemos lista de espera para poder admitirlos hasta 2020. Eso es por lo que se está haciendo en el servicio.

-¿Trabajan ahora mismo en alguna investigación?

-Dentro de lo que nos permite un hospital de este tamaño, participamos en ensayos clínicos y estudios de investigación. Pero el mayor reconocimiento es por su actividad quirúrgica y las diferentes técnicas que hemos desarrollado.

-¿Cuál es la asignatura pendiente en la Urología?

-Galicia cojea en ese sentido con la cirugía robótica, que sigue pendiente para la sanidad gallega. Somos de las pocas comunidades que no la tenemos. Se usa en diferentes especialidades, pero el 80 por ciento de las cirujías se realizan en Urología. Es una decisión difícil porque es una tecnología costosa a la que hay que sacar un rendimiento muy alto. Si no se enfoca bien... Hay que hacer un buen uso de los recursos. Para poder implantarla bien en un servicio público hay que tener un proyecto acorde.

-¿Quizá para el Gran Montecelo?

-Ojalá.

-¿Cuál es el perfil del paciente de Urología?

-Es un paciente añoso. Con la edad van apareciendo diferentes tipos de enfermedades, entre ellos los problemas urológicos, tanto en el hombre como en la mujer. En elllos por los problemas derivados de la próstata, el riñón, la vejiga... y en ellas por incontinencia urinaria, prolapsos genitales... Es una especialidad bastante próxima a la Gerontología. La edad determina el perfil del paciente.

-¿Y las enfermedades más comunes?

-El cáncer de próstata, frecuente en hombres. No dejamos de insistir en las campañas de detección precoz y de la necesidad de hacerse los chequeos cuanto antes.

-¿Cuál es su incidencia?

-En edades de 80 o 90 años es muy frecuente. A esa edad no se debe ni investigar porque no va a comprometer la vida del paciente. A veces es difícil de entender, pero es así. En edades jóvenes, sí es más agresivo y puede suponer riesgo.

-¿Es operable?

-En el Hospital Montecelo operamos cada año a entre 120 y 150 pacientes de cáncer de próstata.

-¿Son muchos?

-La incidencia es igual a otras áreas sanitarias de Galicia. No se diagnostican más ni menos.