Abel Meira y su pareja tienen una vivienda levantada a la misma altura que la de Enrique López Patricio, pero no está afectada por el deslinde de Costas. Se edificó antes de la ley de 1988. En todo caso Abel Meira se solidariza con su vecino y de hecho está colaborando con el campamento de resistencia creado por la Plataforma Salvemos Vilaboa para hacer frente al derribo previsto. "Me parece muy injusto, especialmente cuando al parecer falta poco para aprobar el PXOM y ya se regularizaría esta situación. Aunque hay que cumplir la ley, la Administración debería mostrar un poco de sensibilidad y aprobar el PXOM. Es cuestión de 15 días, según dicen, y por no esperar esos quince días pueden hacer mucho daño a la gente", argumenta este vecino de O Muiño. Su vivienda es anexa al camino donde decenas de vecinos hacen guardia desde el pasado lunes para impedir el paso de las máquinas hasta la casa desahuciada por la APLU y desde ella se da ayuda "logística" al campamento de resistencia pasiva.