El río Lérez recupera caudal a pasos agigantados. Si el pasado jueves ya mostraba un 50% más de agua que el día anterior, ahora ya registra el doble de aportes que hace apenas tres días, justo antes de que comenzaran las precipitaciones casi constantes.

Con al menos cuarenta litros recogidos en conjunto, el índice de lluvia no es excesivo, pero su repercusión sobre el Lérez si ha sido más que notable, unido a la reducción de captación de Ence.

En la jornada de ayer se superó por fin la barrera de los siete metros cúbicos, un límite que no se alcanzaba desde hace meses. Aún así, el estado del río está muy lejos de ser el normal para estas alturas del año, ya que aún está un 80% por debajo de la media de los últimos ejercicios.

Por ello, el Concello continúa a la espera de la evolución de la climatología antes de decidir si suaviza las medidas de ahorro o continúa con ellas a la espera de instrucciones por parte de Augas de Galicia.

Entre esas medidas de ahorro de agua figura la reducción de la presión del agua nocturna, rebajar el riego de jardines -reemplazado estos días por la lluvia- y limitar los baldeos a "lo estrictamente necesario", además de iniciar un "control exhaustivo" de las fuentes públicas para evitar pérdidas.

El Concello sostiene que reducción de la presión de agua por las noches no afectará al abastecimiento de las casas pero sí sirva para atenuar las pérdidas que habitualmente se producen en un abastecimiento normal. También se ordenó a los departamentos municipales de agua, jardines, limpieza y servicios técnicos para realizar un control exhaustivo de las fuentes públicas, si bien la mayoría de las fuentes ornamentales son de circuito cerrado, por lo que no consumen agua.