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La batalla para evitar adicciones entre los más jóvenes

Aumenta la presión sobre el consumo de alcohol en menores con una media de dos controles diarios

La Policía Autonómica llevó a cabo más de medio millar de dispositivos e inspecciones en Pontevedra, Sanxenxo, Caldas y Marín este año -Las denuncias provocaron que ahora apenas haya supermercados que no pidan carné

Restos de botellón tras una de las últimas jornadas de Peñas en las últimas fiestas de la Peregrina. // G. S.

Más control para evitar el consumo de alcohol entre menores o conductas que puedan incitar a que aquellos jóvenes que no han alcanzado la mayoría de edad puedan acceder tanto a bebidas espirituosas como a otra de las drogas legales más peligrosas, el alcohol. Según el balance facilitado por Vicepresidencia de la Xunta, solo la Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía, la Policía Autonómica, desarrolló entre enero y el pasado 11 de diciembre más de medio millar de inspecciones y dispositivos, es decir, una media de unos dos al día en lo que va de año en los principales ayuntamientos de la comarca: Pontevedra, Sanxenxo, Marín y Caldas.

Afortunadamente, el número de infracciones detectadas es relativamente bajo, dado que este férreo control sobre la venta de alcohol a menores se saldó con apenas 26 denuncias, la mayoría en la capital de la provincia (23), así como otras tres en Sanxenxo. Una localidad, esta ultima, en la que el jefe de la Unidad de la Policía Autonómica en Pontevedra, José Manuel López, reconoce que los agentes ponen un especial interés durante la época estival, conocedores de que en puntos como Portonovo pueden producirse excesos en cuando al consumo de alcohol relacionados con la "movida" nocturna. De hecho, de las 408 inspecciones realizadas en lo que va de año, la mayoría (301) fueron en Pontevedra, pero en segundo lugar se sitúa Sanxenxo (con 59) seguidos de Marín (46) y Caldas (con 2). Ya fuera de la comarca, Cambados o Vilagarcía son otras de las zonas a las que prestan especial atención desde este cuerpo policial.

Uniformados y de paisano

El responsable de la Policía Autonómica en Pontevedra, José Manuel López, explica que estos dispositivos no solo tienen un objetivo punitivo, para detectar conductas reprobables, sino también disuasorio, dado que la presencia de los agentes ha logrado corregir algunas conductas demasiado laxas con el consumo de alcohol por parte de menores. En este sentido, señala que "no descartamos ningún tipo de local" a la hora de hacer estas vigilancias, no solo centrándose en lugares de ocio sino también en establecimientos de alimentación en donde los jóvenes suelen surtirse de bebidas para realizar el "botellón".

Gracias a la presión policial y a alguna que otra sanción impuesta en el pasado, explica, "ahora son pocos los supermercados que dejan de pedir el carné a las personas que compran alcohol si tienen sospechas de que pueda tratarse de menores".

En este sentido, López reconoce que la Policía Autonómica juega "las dos bazas" de realizar estas inspecciones utilizando tanto agentes de paisano como uniformados. Si bien los primeros tienen más oportunidades de observar conductas inapropiadas que no se realizarían delante de un policía uniformado, la presencia de esos últimos también sirve como elemento disuasorio para evitar la venta y el consumo de alcohol y tabaco por parte de menores.

600 euros por consumo

De las 26 sanciones impuestas en lo que va de año en Pontevedra, 22 lo fueron por consumo de alcohol entre los menores (19 en Pontevedra y 3 en Sanxenxo). Las cuatro restantes lo fueron por venta de estas sustancias a personas que todavía no habían alcanzado la mayoría de edad (una alcohol y tres por venta de tabaco). El jefe de la Policía Autonómica en Pontevedra recuerda la gravedad de las sanciones a las que se arriesgan los menores que consumen alcohol (además del daño que causan a su salud): son de 600 euros para ellos. En el caso de las infracciones a los establecimientos que faciliten en acceso a estas sustancias a los adolescentes estas rondan entre los tres mil y los seis mil euros.

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