Durante la mañana de ayer ha regresado a su ubicación originaria la estatua de Francisco Asorey: la escalinata de acceso al Hospital Provincial. Previamente la escultura fue sometida a trabajos de limpieza y restauración que estuvieron a cargo de la restauradora Mercedes Cifuentes.

El monumento, que desde hace años estaban en el jardín frontal del Hospital, tenía una gran colonización de líquenes, musgos y algas que habían comido la piedra por lo que hubo que tratarlo además de se corrigieron intervenciones hechas a lo largo del tiempo. Se aprovechó también el cambio de ubicación para poner la estatua sobre una peana igual que estaba originariamente.

La apertura de la nueva plaza del Hospital y el traslado del stand de donación de sangre en el acceso a puerta de Urgencias trajo el adecentamiento de la entrada al centro sanitario y la decisión de retornar la estatua de Asorey a su lugar. Este monumento es del año 1946.

Esta instalación se enmarca en las obras de remodelación del frontal del Hospital Provincial, para incorporar su escalinata y sus jardines a la plaza pública creada en la calle Loureiro Crespo.

Concello y Consellería de Sanidade llegaron a un acuerdo para corresponsabilizarse de este trabajo, con el compromiso de que será la institución municipal quien asuma la conservación y mantenimiento del espacio resultante.

La obra consistió básicamente en rebajar el muro de cierre hasta la altura de un gran banco corrido, con la renovación de pavimentos en el área afectada por la reforma.

Además se trasladó de la caseta portátil de donación de sangre antes ubicada en un lateral del Hospital. La zona que antes ocupaba esta caseta fue incorporada al espacio público.