El proyecto de la variante de Alba, un vial previsto por la Xunta como alternativa a la PO-225 para enlazar las carreteras de Vilagarcía y Santiago, permanece a la espera del dictamen del Ministerio de Fomento acerca de su conexión con este último vial, la N-550, de titularidad estatal. Así lo apuntó ayer el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez. Esta informe impide fijar una fecha para retomar el proyecto.