El Pladiga también hace referencia a las parroquias donde se pueden producir más incendios. Se califican como Parroquias de Alta Actividad Incendiaria. En 2015 fueron señaladas con esta categoría las de Xesta en A Lama, Saiar en Caldas y San Xoán en Poio, pero un año después ese índice se limitó a esta última ya que las anteriores estuvieron dos años por debajo de la media gallega de fuegos por parroquia.

Sin embargo, para este año, se mantiene la de Poio y regresa la caldense de Saiar, puesto que en los últimos cinco años sufrió al menos nueve incendios grave y en la última década roza ya las 400 hectáreas calcinadas. San Xoán de Poio suma el mismo número de siniestros, pero apenas 21 hectáreas en diez años.

Además de Saiar, otras siete parroquias entran el el listado de Alta Actividad Incendiaria, con más de 80 en toda Galicia. También se incluye la de Soutomaior, muy cerca de Pontevedra, junto con otras en Porriño, Vigo, Salceda de Caselas o Dozón.

El Pladiga 2017 mantiene los seis puntos fijos de vigilancia de años anteriores del distrito XIX, dos menos de los que existían hace cinco años. Están ubicados en Caldas de Reis (Saiar), Cotobade (Carballedo), Cuntis (Estacas, Xesteiras), Meis (Castrove), Ponte Caldelas (Castrelada) y Vilaboa (Sobreira). Se cayeron en 2012 de esta lista A Lama y Moaña. A esos puntos de vigilancia habría que añadir otro en Soutomaior, perteneciente a otro distrito, pero muy cerca de la comarca.

Desde estos seis puestos fijos se vigilan un total de 88.838 hectáreas pertenecientes al distrito Pontevedra, Caldas, Salnés y O Morrazo. Un terreno en el que es mayoría el monte comunal con un 56% de superficie (más de 50.100 hectáreas) y una cifra algo más baja (37.900 hectáreas, el 43%) en manos de propiedad privada. Es escasa la presencia de monte de utilidad pública o de titularidad pública con apenas 808 hectáreas, menos del 1% del total del terrenos que se debe vigilar: 366 de utilidad pública y 442 de otro tipo. El distrito pontevedrés es el que menor porcentaje de estos montes públicos posee, con apenas el 1,4% de todos los existentes en Galicia.