Notario de profesión e intelectual, que se entregó con entusiasmo y dedicación plena a promover la cultura gallega ostentando cargos relevantes en destacadas instituciones como el Consello da Cultura Galega, Fundación Penzol, Consello Social de la Universidade de Vigo, Editorial SEPT y Editorial Galaxia, entre otras entidades.

Como el mismo comentaba, sus dos preocupaciones en su vida fueron la cultura gallega y la sociedad, por lo que gran parte de su trayectoria vital la dedicó a apoyar causas solidarias, entre ellas, la defensa de los derechos de las personas con discapacidad intelectual y de sus familias. De esa inquietud, nace la Asociación Juan XXIII, en 1968, que D. Alfonso fundó, junto con su esposa y actual presidenta, Doña Mª Teresa Fernández Cabaleiro, entre otras personas relevantes de la provincia de Pontevedra. Gracias a su labor generosa y altruista, fueron creándose centros y servicios para dar apoyos a las necesidades de este colectivo. A punto de cumplir medio siglo de existencia esta entidad continúa desarrollando su destacada labor social para potenciar las capacidades de las personas que atiende y para mejorar su calidad de vida personal, social y familiar. Además posteriormente, en el año 2008, D. Alfonso funda y preside la Fundación para a Discapacidade e o Emprego Juan XXIII con el objetivo de impulsar y hacer real la integración laboral de estas personas.

Por si algo se caracterizaba D. Alfonso era por ser una excelente persona, de esas que no se olvidan y dejan una huella indeleble entre los que tuvimos el privilegio de conocerle.

Todos los que formamos la Asociación Juan XXIII y la Fundación, junta directiva, profesionales, familias, personas usuarias y voluntarios lamentamos su irreparable pérdida, y queremos nuevamente hacerle llegar, allí donde esté, nuestro más sincero agradecimiento por todos estos años de inestimable ayuda, por su entrega totalmente desinteresada a esta causa, por haber compartido todo su saber y profesionalidad, por su tiempo y dedicación incluso en aquellos momentos en que ni su edad ni sus problemas de salud se lo impidieron.

El legado de su gran obra permanece en todos nosotros y tenemos el compromiso de continuarla.